­Entre un 50 y un 60% de los juicios rápidos por delitos de violencia machista que se celebran en alguno de los dos juzgados de lo Penal especializados en la materia están relacionados con el delito de quebrantamiento de condena, es decir, con el incumplimiento de una medida de alejamiento o de prohibición de comunicar impuesta al agresor respecto de la víctima, según estimaciones de fuentes judiciales conocedoras de la materia.

Los juicios rápidos por delitos de malos tratos se tramitan en uno o dos días en los Juzgados de Instrucción especializados en Violencia de Género, ya que una vez que entra la denuncia por la policía o la Fiscalía, se toma declaración rápidamente a la víctima y al marido y son valorados por los expertos del Instituto de Medicina Legal (IML), de forma que la investigación concluye fácilmente. En ese momento, los jueces de Instrucción especialistas en maltrato envían los casos a los dos juzgados penales de Violencia sobre la Mujer para que los enjuicien, asuntos que pasan por el Juzgado Decano y que se señalan en base a las directrices que marcan los órganos. Ahí es donde está el tapón: este periódico pudo comprobar que este tipo de juicios se están señalando para diciembre de 2016.

En concreto, estos casos son de amenazas graves, injurias, calumnias o diversos tipos de lesiones físicas y psíquicas sufridas por las mujeres, además de los quebrantamientos de condena. «Se planteó repartir los quebrantamientos entre los 14 penales pero eso no llegó a buen puerto. La ruptura de medidas de alejamiento es el procedimiento que más se repite, de diez casos cinco o seis son de ese tipo», precisan las fuentes.

Cada año los juzgados de lo Penal 12 y 13, especializados en enjuiciar asuntos de Violencia sobre la Mujer, reciben en torno a un millar de este tipo de juicios -500 cada uno-, lo que se suma a los procedimientos ordinarios -ahora están llevándose a cabo los plenarios de 2013-. Cada uno de ellos dedica un día a la semana para celebrar estas vistas rápidas.

Juan Antonio Luque, secretario provincial del STAJ, recuerda que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya ha dado luz verde a la creación de un nuevo juzgado de lo Penal, el número 15, que se va a especializar en violencia sobre la mujer, aunque aún debe dar el visto bueno el Ministerio de Justicia y aprobarlo también, pues de ella depende el personal, la Junta de Andalucía. Esta petición partió en su día del juez decano de Málaga, José María Páez.

«El nuevo juzgado desatascará algo, pero nosotros pedimos dos órganos más, y que en ningún caso Penal 14 sea especializado en violencia de género, sino que se creen específicos», precisa. En su opinión, todo tiene que pasar también por aumentar las plantillas.

Adriano Moreno, responsable de SPJ-USO Málaga, no entiende para qué se hacen las instrucciones tan rápidas «para que después, a la hora de enjuiciar, tarde más que un juicio normal». «Los juicios rápidos normales, cuando no hay una conformidad, se hacen en dos o tres meses y éstos, que son rápidos, en un año y medio o dos», agrega.