El proyecto del polo digital en Tabacalera se asentaba en tres patas fundamentales. La primera, un hub de empresas (reunión) de contenidos digitales, la innovación social, así como un semillero de empresas compuesto por una incubadora y diversas salas equipadas tecnológicamente para prestar servicios de monitorización, internacionalización y aceleración de capital a las nuevas empresas.

En segundo lugar, un Centro de Excelencia de Contenidos Digitales para la generación y transferencia de conocimiento, en aras de la creación de empresas de base tecnológica, el crecimiento empresarial y por tanto la creación de empleo. Finalmente, un centro de formación, especializado en la economía digital, con relación directa con la industria y el enfoque pedagógico del learning by doing o aprender haciendo.