­Ni el Barça de Messi ni el de Maradona; tampoco el Madrid de Ronaldo ni el de Di Stefano. Ningún equipo ha metido tantos goles como ellos: 163. Por eso, los alevines de la Escuela Deportiva Amigos de la Trinidad son los campeones en su categoría de la liga de Portada Alta de fútbol 7. Los mejores de 12 equipos.

«Llevamos toda la liga metiendo 13, 11, 14 goles...», resume orgulloso uno de los dos entrenadores, Rafael Rico, que presenta a dos de los máximos goleadores, David Villodres y Kevin José Palomo. «No sé cuántos goles he metido», confiesa David, pero el entrenador aclara la duda: «Unos cincuenta y tantos». En cuanto a Kevin, cuenta que su modelo de goleador es Cristiano pero también subraya que le gusta «cómo juega Messi».

Por meter goles los ha metido hasta el portero, Rafael Heredia: «De campo a campo», precisa. Y en el último partido, frente al Alhaurín B, un resultado que deja en pañales la goleada de Alemania a Brasil de los mundiales porque ganaron 18 a 0.

«Por primera vez en la historia un equipo del barrio de la Trinidad ha sido campeón de liga, por eso vamos a hacer una ofrenda al Cautivo», cuenta feliz Juan Reina, presidente de la Escuela Deportiva, un trinitario con 30 años de experiencia en el fútbol base que también sabe de qué pie cojea el barrio, igual que Francisco Romero, el otro entrenador : «Creo que somos el único barrio de Málaga que no tenemos nada», resume.

Francisco lleva en la mano la prueba de esa carencia: un carrito de la compra y dentro los uniformes del equipo. Un vestuario portátil para un equipo goleador y campeón pero sin campo de fútbol. «No tenemos sitio para entrenar, y eso que estamos luchando para intentar algo bonito porque son críos y en un futuro no queremos que se metan en la droga», cuenta Rafael Rico, que detalla que ante la falta de sitio para entrenar, cuando han jugado la liga de Portada Alta «se visten media hora antes, le damos un precalentamiento y un poquito de estiramiento».

Los campeones se ponen en fila a la puerta de la iglesia de San Pablo para ofrecer la copa al Cautivo. Muchos de ellos, por cierto, llevan el trono del Cautivo chico del colegio Bergamín el Viernes Dolores, por eso ese día hubo que suspender un partido, cuentan los entrenadores y Juan Reina.

En el interior del templo el coadjutor Juan Chinchilla les felicita y da consejos deportivos: «Juego limpio y respeto al adversario, que tiene derecho a ganar igual que vosotros».

El equipo aprovecha para repartir los trofeos de los mejores jugadores y luego deja la iglesia para ir a su terreno de juego: «El Arena San Pablo le decimos nosotros», bromean Rafael y Francisco. Pero el Arena San Pablo no tiene nada que ver con el Allianz Arena: « Tenemos en la plaza una red entre dos palmeras, ese es el campo, ¿qué le parece a usted?, pregunta Juan Reina. A su lado está Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos, que recalca que la asociación lleva años pidiendo un campo en el barrio. «Y ahora mismo en la Trinidad sólo quedan tres solares, los tres de la Junta, en la plaza, en principio para viviendas».

Juan Romero señala que el solar del lateral derecho, el limitado por las calles San Pablo, Jara y Zamorano, sería perfecto para un campo de fútbol 7, pero también para campo de balonmano y baloncesto, pues la escuela deportiva, recalca Juan Reina, quiere potenciar estos deportes y también cuenta con equipos femeninos. Además, recalca, el equipo necesita un local para guardar los enseres y así jubilar el carrito de la compra.

Vecinos y dirigentes vecinales informan de que están en conversaciones con la Junta y el PSOE en Málaga para conseguir este ansiado campo. Los goleadores de la Trinidad se lo merecen.

Fuentes de la Junta señalaron ayer que la predisposición para solucionar esta carencia «es total», aunque habrá que esperar a los presupuestos. Toca aguardar.