El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha declarado hoy que no es fiable establecer focos de radicalización terrorista desde una perspectiva territorial en España, ya que la capacidad de difusión de internet y las redes sociales dibujan un mapa más difuso y extenso.

"Tal vez en el pasado, los mapas de radicalización eran fiables cuando los centros de culto eran los focos", ha manifestado el secretario de Estado de Seguridad, pero ahora esa imagen no es fiel a la realidad, ya que la generalización y el poder de internet implican abordar el tema desde otra perspectiva.

En la presentación en Málaga del Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta, Martínez ha apuntado que las redes sociales e internet son el canal principal de propaganda de las organizaciones terroristas, especialmente de las yihadistas y del Dáesh -comúnmente denominado Estado Islámico-.

En este sentido, ha asegurado que el Dáesh emplea alrededor de 46.000 cuentas en Twitter para sus actividades de propaganda, captación y adoctrinamiento, y ha señalado que la organización utiliza las redes para difundir unos vídeos violentos y técnicamente muy buenos que atrapan a personas que se radicalizan.

Martínez ha explicado la dificultad que conlleva contrarrestar una propaganda tan emocional como la de este grupo terrorista, y ha aclarado que pese a que se llevan a cabo actividades de vigilancia en la red, todas son compatibles con el desarrollo del clima de libertad sin censura característico de las redes sociales.

La amenaza terrorista es ahora global y ningún país puede considerarse a salvo, ha afirmado el responsable estatal de Seguridad, que ha valorado la colaboración internacional en la lucha contra el terrorismo y ha advertido que en este nuevo panorama ha proliferado la figura del "lobo solitario".

También ha subrayado la paradoja que supone que el Dáesh utilice técnicas occidentales de propaganda para intentar destruir el modo de vida democrático de Occidente con el objetivo de instaurar un régimen "feudal".

Martínez ha solicitado a los medios que no utilicen la denominación Estado Islámico para referirse al Dáesh, ya que este grupo ni es un estado ni tampoco defiende los intereses del Islám, ya que hasta ahora la gran mayoría de víctimas de estos terroristas han sido musulmanes.

La lucha contra el yihadismo "no es una guerra entre religiones", ha reiterado Martínez, pues estos extremistas atacan a civiles de cualquier orientación religiosa y de varias nacionalidades.

El Dáesh establece el foco de sus acciones en el turismo, como en el trágico atentado en Túnez el pasado 26 de junio donde fallecieron 38 turistas, al ser conscientes de la relevancia económica y la diversidad de orígenes de sus víctimas.

Pese a que esta amenaza del yihadismo es real -España está en nivel 4 de alerta terrorista desde el 26 de junio- Martínez ha pedido a la ciudadanía que confíe en la labor de los cuerpos de seguridad, que están muy especializados en esta materia debido a la lucha durante décadas contra ETA, según ha manifestado.

Ha abogado por afrontar esta amenaza desde la perspectiva de la prevención, y ha señalado que es esencial contar con un marco político y legal eficaz y también el saber adaptarse a las nuevas formas de terrorismo.

En esta línea de prevención se ha mantenido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ha recalcado que se debe trabajar en la integración de los inmigrantes y en la creación de un clima de tolerancia que minimice el riesgo de aislamiento y posterior radicalización de los individuos. EFE

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