Enrique López ha montado junto a otro socio una empresa a la que ha llamado El Cavino de Santiago, una mercantil que oferta viajes de 10 días haciendo la histórica ruta jacobea de bodega en bodega, con un avance diario de 10 o 12 kilómetros con el fin último de conocer los mejores vinos de la zona norte del país. Son nueve días, en concreto, ocho etapas y siete visitas a bodegas. «Tuve la idea haciendo el camino francés, pasaba por muchas bodegas y pensé que ojalá pudiese hacer la vía sin prisas y parándome en las bodegas». Este verano hará cuatro viajes por 990 euros. Y tiene más viajes en cartera: por ejemplo, la visita de las bodegas concebidas por los grandes arquitectos o viajar para conocer el proceso del cava. «Queremos darle una vuelta de tuerca al enoturismo».