Finalizado el curso académico 2014/15 y esperando poder planificar el siguiente, este mediodía se han reunido en La Cónsula todos los trabajadores de la red de consorcios de formación para el empleo de Andalucía para pedir responsabilidades a la Junta de Andalucía.

A la cita han acudido representantes de todos los consorcios afectados de Andalucía: el de Artesanos de Gelves, el de Joyería de Córdoba, los de Hostelería de Cádiz, Islantilla, La Cónsula, La Fonda o La Laguna, la Escuela de la Madera de Encinas Reales y la Escuela de Industrial del Ocio de Mijas. Todas con un denominador común: el hastío y la desesperación por no hallar solución ni apoyo por parte de las instituciones.

Para los trabajadores esta dejadez supone un "atentado contra los Derechos Humanos", y es que en la escuela de Baeza llevan un retraso en el pago de 15 nóminas, otras 12 en la de Mármol y hasta tres en La Cónsula. Nadie entiende la falta de ocupación en el asunto, sobre todo porque en el BOJA están publicados los presupuestos, pero el dinero no ha sido transferido a los centros de formación.

Los profesores aseguran que han colaborado en todo momento con la Junta aportando la documentación que se les requería y, además, dan mayor importancia a sus centros porque todos los consorcios han obtenido reconocimiento nacional y suponen un alivio a las cifras de paro, ya que la mayoría de los alumnos consiguen trabajo incluso durante la formación.

Esperanza Oña, vicepresidenta del Parlamento andaluz, acudió al encuentro y se reunió con varios responsables para afirmar que, a lo largo de esta semana, se reunirá con diferentes consorcios para tratar de encontrar una solución antes de agosto, mes de parón parlamentario.