La compañía cervera Mahou San Miguel invirtió durante el pasado año más de 1,5 millones de euros en su centro de producción de Málaga, donde se han realizado 23 proyectos enfocados, principalmente, a la mejora del proceso productivo y a contar con instalaciones más modernas, seguras, operativas y eficientes.

La empresa ha recalcado los «esfuerzos» para aumentar la capacidad y flexibilidad de los procesos, así como la mejora en materia de innovación y productividad, ejes estratégicos para la compañía.

En la última década, la compañía ha destinado cerca de 35 millones de euros a esta planta, indicaron en un comunicado, recordando que el centro malagueño está en funcionamiento desde 1966. Cuenta con una superficie de 60.000 metros cuadrados y tiene una capacidad de 2,5 millones de hectolitros al año.

Además, posee las certificaciones de calidad ISO 9001, de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo OHSAS 18001 y de seguridad alimentaria ISO 22000. Además, se somete a la evaluación, control y seguimiento de su actividad según la norma UNE-150008.2008.

«Nuestro centro de producción de Málaga se sitúa a la vanguardia del sector en innovación y compromiso medioambiental», señaló el director del centro de producción, José Manuel Huesa, quien destacó que este aumento de las inversiones «confirma nuestra visión de largo plazo y nuestro firme compromiso con la ciudad».

Otro foco en el que se ha trabajado en la planta malagueña es en seguir garantizando un óptimo comportamiento ambiental. De hecho, gracias a las inversiones en este ámbito, se ha logrado reducir un 4,6 por ciento su consumo de agua y mantener la tasa de revalorización de residuos en el 99,87 por ciento. Como garantía de su trayectoria sostenible, la planta posee las más relevantes certificaciones ambientales como EMAS o ISO 14000.