­Cerca de 240 profesores de las ramas técnicas de la Formación Profesional (FP) se han quedado fuera de la bolsa que les permitía trabajar como interinos en los distintos institutos públicos andaluces. Esto ha ocurrido después de que la Consejería de Educación sacara una orden en abril de 2015 exigiéndoles que, en apenas 15 días, acreditaran que tenían las titulación requerida para seguir ejerciendo, es decir, la equivalente al antiguo Curso de Adaptación Pedagógica (CAP). En Málaga son más de una decena los afectados.

El problema es que muchos de ellos llevan años trabajando y, hasta ahora, nadie se lo había exigido después de que se hayan producido diversas prórrogas desde que en 2007 el Gobierno impuso en la LOE la obligación de que todos los cuerpos docentes acreditaran «una formación pedagógica inicial», explica Lola Escabias, responsable de docentes no universitarios de Enseñanza Pública de CCOO en Andalucía.

Entonces el CAP había desaparecido y salió un máster que recogía esos contenidos pedagógicos, con 60 créditos, y en muchos casos impartidos por centros privados y de carácter presencial, amén de costar una media de 5.000 euros. En el caso concreto de los profesores de las ramas técnicas de FP, se le exigía a los titulados universitarios. Para los no universitarios, se desarrolló un curso en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

Muchos de los afectados (200 titulados universitarios y 38 no titulados en Andalucía) habían iniciado bien el curso o el máster, pero les ha pillado de sorpresa la orden de la Consejería de Educación que les pedía la acreditación en apenas 15 días. Al no poder presentarla, pues estaban haciendo esos módulos, han salido de las bolsas de interinos y el 1 de septiembre no podrán volver a ejercer.

Luego, cuando acaben el máster o el curso de la UNIA, tal vez acrediten sus conocimientos pero ya habrán perdido sus puestos en distintos centros. «A los no titulados se les vendió que con el curso de la UNIA estaba todo solucionado, pero no acaban antes de agosto y ya han colocado a gente en su lugar», precisa Escabias. Entre los titulados universitarios, «algunos no sabían que tenían que hacerlo, y otros han pedido hacer el máster público, pero su titulación no era preferente y no les admitían. Además, igual se matriculaban en Córdoba y tu destino era Almería. Todo el mundo pensaba que iba a haber una nueva moratoria, y de repente nos enteramos de que no», indica.

CCOO ha reclamado que se saque un máster en las universidades públicas andaluzas, semipresencial, «que puedan ir por ejemplo un sábado de cada dos, porque muchos trabajan lejos de su lugar de nacimiento», explica. Además, exigen que ya matriculados, la Consejería les permita seguir ocupando su plaza y, a final del curso académico, «pudieran entregar su título del máster». Pero la Junta no quiso. «Les explicamos cómo se hizo en otras comunidades, pero la Consejería nos dijo que no iba a hacer nada si el Ministerio de Educación no les decía que lo podían hacer por escrito, el Ministerio no se ha mojado y están en la calle desde el 1 de septiembre», aclara.

Dice que en otras comunidades se ha hecho por medio de moratorias, pero sólo se inició este proceso el año pasado en Asturias y Murcia. «Nadie se lo exigió durante años, nadie se lo exige cuando están en las bolsas de interinidad», recalca. El tema es que cuando Murcia y Asturias sacan la formación semipresencial, hace un año, «el Ministerio de Educación entiende que no hay motivo para prolongar la moratoria», indica, y se determina que «desde septiembre de 2015, todo el mundo lo necesitará».