Las enmiendas aceptadas, que permitieron el voto también a favor de Málaga para la Gente, señalan que la formación, mentorización y asesoramiento corran siempre que sea posible a cargo de empresas y personal de Málaga, o en su defecto de Andalucía; se garantizará la transparencia y los concursos en la selección del personal asesor; que el proyecto no esté solo abierto a empresas, sino también a cooperativas, colectivos ciudadanos y asociaciones; se priorizará el desarrollo de contenidos al servicio del bien común y a la mejora de las condiciones de vida y, por último, la creación de una comisión de seguimiento del proyecto.