La agrupación empresarial, presidida por Tomás Castro, Innovadora Ciberseguridad y Tecnologías Avanzadas, y el Citic (Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones), han decidido aunar fuerzas para que el concepto de ciberseguridad adquiera fuerza en la comunidad autónoma, firmando un convenio de cooperación que forme un clúster que trabaje en esta materia.

Y es que, los ataques informáticos han aumentado de forma exponencial en el último año, no solo en grandes empresas e instituciones, sino también en la PYMES que han sido víctimas de la figura del hacker. La moda de los secuestros de información es otra de las prácticas habituales, consistente en un bloqueo informativo que devuelven a cambio de una recompensa: "Piden en torno a 3000 euros sin ninguna garantía a cambio", critica Castro.

Ante una vida cada vez más inmersa en la red, se hace necesario abogar por la ciberseguridad, ya no solo en términos económicos, sino en términos que afectan al individuo en su cotidianidad: "Las tic tienen están implantadas en todos los aspectos de la sociedad y los ataques podrían provocar dejar sin corriente eléctrica a una ciudad", asegura Ramón Rivas, presidente de Citic.

Para evitar este tipo de ataques, el Gobierno impulsó el Plan de Confianza Digital en el que se establecen asignaciones monetarias para impulsar distintas medidas, entre ellas la ciberseguridad. Sin embargo, no es un sector que parezca sobresalir en el país, y por varios motivos.

En primer lugar, la formación universitaria de los ingenieros informáticos suele ser bastante buena, el problema reside en que no existe ninguna especialización que contemple la seguridad informática. No obstante, cabe destacar que diversas asociaciones abogan por la creación de cursos, algo que debería extenderse ante el auge de Internet y la importancia decisiva de mantenernos protegidos.

En segundo lugar, la inversión destinada a la ciberseguridad deja mucho que desear en comparación a otros países. Se estima que el país gasta en torno a 150 millones, si bien no llega ni por asomo a la inversión realizada en países como EEUU, Israel o Inglaterra.

En el futuro, la población deberá mantenerse prevenida, pues cualquier persona será susceptible de que le hackeen su teléfono móvil, atentando contra la privacidad del individuo. Por ello la inversión en ciberseguridad, se hace necesaria.