Incluso para Alberto Contador seguir a los vecinos de la calle Chopera en su gran tour por el Cerrado de Calderón constituiría una etapa rompepiernas por las subidas y bajadas de este apreciable rodeo.

Desde octubre del año pasado los vecinos de esta calle se han topado con una nueva ordenación del tráfico que les ha cambiado la vida. Se ha vuelto más dura, como la de un escalador del Tour de Francia porque en lugar de recorrer 300 metros para acceder a la calle el Ayuntamiento eliminó el doble sentido de esta vía, dejó una única dirección hacia abajo y ahora deben rodear la urbanización: en total, 3,3 kilómetros. «Es como recorrer cuatro veces el Parque», calculaba en octubre uno de los vecinos afectados, Alfonso Picatoste.

El Ayuntamiento, por cierto, efectuó el cambio de tráfico después de que en 2009 70 vecinos de esta calle con algo más de 50 números firmaran contra la supresión del doble sentido.

En noviembre del año pasado una veintena de vecinos protestó en las páginas de La Opinión y recordó que el nuevo rodeo les suponía un gasto anual extra de 2.600 euros. Un cambio ruinoso. A las quejas vecinales tanto la entonces concejala del distrito Este Carmen Casero como el concejal de Tráfico Raúl López contestaron que se trataba de una modificación a petición de los vecinos y por consenso pero que tratarían de encontrar una solución. Y la solución parece que ha llegado o como ocurre en los procesos burocráticos, está en vías de solución.

El pasado mes de febrero, el área de Tráfico envió una propuesta a la Gerencia Municipal de Urbanismo de recuperar el doble sentido en la calle Chopera casi en su totalidad, salvo un par de viviendas. Es decir, hasta la altura de los números 40-47, lo que supondría eliminar los aparcamientos que se habían añadido en este tramo. Además, a la altura de los números 40-47, en una pequeña zona municipal -hoy un aparcamiento para dos plazas y una reducida rocalla- se habilitaría un espacio para que los conductores despistados que subieran por ella pudieran dar la vuelta, al encontrarse con que la calle dejaba de tener doble sentido y pasaba a único (hacia abajo).

«Se intentó ver si se podía hacer en toda la calle Chopera pero no se puede porque la zona donde habría que dar la vuelta es privada y habría que expropiar», cuenta esta semana Alfonso Picatoste, que señala que la solución del Ayuntamiento es «bastante aceptable si de toda la calle Chopera sólo en dos viviendas no podría resolverse el asunto directamente».

La nueva concejala de Tráfico, Elvira Maeso, confirmó ayer a La Opinión que Urbanismo está estudiando la propuesta de Tráfico y en concreto si es posible que los coches puedan dar la vuelta en este tramo que volvería a los dos sentidos, «si hay tamaño suficiente», aclara, por eso también hay una alternativa: «Otra posible conexión viaria», destacó la concejala.

Esta misma semana, el diario ya informó de otra rectificación del Ayuntamiento en cuestión de tráfico, en concreto en la calle Mallarmé de Teatinos, que en este caso volverá a tener doble sentido tras las protestas de los vecinos.

Alfonso Picatoste recordó que la primera solución es la que reclaman los vecinos «y lo que hemos tenido durante 40 años». En cualquier caso reclamó al Consistorio que la solución adoptada sea «una solución rápida porque estamos sufriendo día a día» y se mostró contrario a una solución «indefinida en el tiempo» como pudiera ser esperar a que se abriera otra carretera. Los vecinos quieren acabar cuanto antes este Tour de Francia no deseado. Esa es su meta.