La Audiencia de Málaga ha condenado a tres años y cuatro meses de prisión a un hombre por abusar sexualmente durante cuatro años de la hija de 13 años de su pareja, a la que había reconocido. Además, se le impone el pago de 200.000 euros de indemnización y la prohibición de acercarse a la víctima durante cinco años.

Según la sentencia dictada por la Sección Novena de la Audiencia malagueña, el acusado y la madre de la víctima se conocieron cuando la niña --nacida en agosto de 1995-- tenía dos años, se casaron y el hombre la reconoció, viviendo desde entonces en el mismo domicilio familiar.

Desde el verano de 2008 hasta febrero de 2012, manifiesta la resolución, el procesado entraba "habitualmente" por las noches en el dormitorio en el que estaba la niña y, "aprovechándose de la relación familiar" que existía, se metía en su cama y le realizaba tocamientos.

Como consecuencia de estos hechos, señala la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la víctima, ahora con 20 años, padece varias secuelas, entre ellas "sentimientos de culpabilidad y miedo, problemas para mantener relaciones sexuales e imposibilidad de conciliar el sueño".

Por estos hechos, se le condena por un delito continuado de abuso sexual según las pruebas practicadas en el juicio oral, no sólo la declaración de la perjudicada sino también otras que "revelan la realidad de los hechos". El acusado se acogió a su derecho a no declarar.

Frente a eso, la chica sí manifestó en la instrucción lo que ocurría y aseguró que no dijo nada durante años porque "veía a su madre muy feliz"; hasta que decidió contárselo a su abuela, la cual también declaró en el juicio y corroboró los hechos. Para la Sala es clara "la abominable situación" vivida por la menor.