­La reforma de la ley electoral para las elecciones municipales es una propuesta que el PP tendría que afrontar en solitario, ya que cuenta con el rechazo de todos los grupos de la oposición, y que en todo caso sólo tendría un posible desarrollo si los populares vuelven a vencer en las generales de finales de este año, ya que difícilmente podrá llevarse a cabo antes de esa cita.

El líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, ya dejó claro la pasada semana la postura de su partido y calificó el cambio propuesto por los populares una medida que responde «más a los miedos y la incapacidad» del PP de llegar a acuerdos con otras formaciones. El secretario general PSOE, Pedro Sánchez, ya ha ofrecido al PP abordar una reforma profunda de la ley electoral en la próxima legislatura desde el diálogo y el consenso, según recogió Efe, y además los socialistas registraron el pasado jueves en el Congreso una una proposición no de ley en la que solicitaba abordar la reforma de la ley electoral una vez pasadas las elecciones generales, para hacer los cambios con tiempo y con consenso.

«El PP plantea esta modificación imponiéndola en un momento en que su propósito es otro bien distinto, que es hacer una ley electoral a la altura de sus miedos y de su impotencia para entenderse con otras formaciones», aseguró Sánchez, mientras que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no dudó en tachar la propuesta del PP de «cacicada» para blindar sus intereses.