Ahora que los juzgados están saturados de asuntos y que las instituciones públicas están impulsando la mediación en diversas ramas (Familia, Mercantil o Penal) no deja de llamar la atención que esta práctica de resolución extrajudicial de conflictos esté llegando ya al deporte. Y aquí, como en todo, hay pioneros. O pioneras, en el caso de la abogada malagueña Carmen Torres Esteo, única jurista de la provincia habilitada oficialmente por el Comité Olímpico Español (COE) para mediar en sus casos, aunque su ejercicio no se circunscribe sólo al olimpismo, sino que puede ejercer en cualquier tipo de refriega de naturaleza deportiva.

Torres acaba de terminar el primer Curso de Experto Universitario de Mediación en Derecho Deportivo impartido por el COE, un módulo formativo superior por el que han pasado ponentes de la talla de Javier Tebas, presidentes de la Liga de Fútbol Profesional, o el magistrado Alberto Palomares, experto nacional en Derecho Deportivo. Lo ha concluido junto a 23 compañeros, la mayoría de ellos abogados de distintas federaciones deportivas, entre ellas la de lucha o balonmano, representantes de futbolistas, abogados de la Liga o exjugadores de distintos deportes. «Hemos abordado a fondo la Ley de Mediación Civil y Mercantil, profundizamos en temas de Derecho Deportivo, en técnicas de comunicación...», dice. Ahora, Torres forma parte de esa lista de 24 pioneros a los que el COE recurrirá para solventar los conflictos que no vayan a juicio o al arbitraje.

«Llegan voluntariamente: una persona es arrastrada por la otra; los tranquilizamos, destacamos lo importante de que estén allí, eso es bueno; que hay voluntad de alcanzar un acuerdo. Exponen el problema por orden, con respeto a la otra parte, y vemos qué pasa. Al principio hay muchas interrupciones, pero es importante que se respeten los turnos y buscar los puntos de acuerdo», dice. Una vez que se llega a un pacto, que puede ser total o parcial, se hace un contrato y se eleva a público para que sea ejecutivo. Si uno de los dos no cumple, se ejecuta lo pactado.

Lo habitual, explica Carmen Torres, es que los casos les sean derivados por las instituciones. «En mediación Penal y de Familia designa al mediador la Junta, la Cámara de Comercio también tiene una lista y el Ministerio de Justicia», precisa. El COE, añade, ha puesto en marcha este curso de Experto Universitario tras comprobar que el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo recibía algunos casos para mediación y no tenía mediadores propios.

Lo normal es que las sesiones duren 90 días. «La mediación va a más, cada vez hay mayor aceptación, es rápida, el coste es bajo y es flexible». Se puede mediar en conflictos entre federaciones, en los problemas que los jugadores tengan con sus clubes o con sus representantes, en asuntos como el que ha tenido recientemente la Federación Española de Tenis con el nombramiento de la capitana de la Copa Davis, o temas relacionados con honorarios e, incluso, en enfrentamientos relativos a derechos televisivos. «Siempre me ha gustado la mediación y, desde hace más tiempo, el Derecho Deportivo».

La Federación Catalana de Fútbol va a cambiar sus estatutos para incluir la mediación deportiva como mecanismo para resolver conflictos. «Si las federaciones se implican en esto habrá futuro. Ya lo ha hecho el COE y lo lógico es que lo hagan la ACB y la Liga, entre otros. Sólo hay que incluir una cláusula en los contratos», concluye.