La limpieza de Málaga sigue dando que hablar. Raúl Jiménez, concejal de Medio Ambiente y responsable de la limpieza municipal pretende «acabar con las conductas incívicas» imponiendo sanciones de manera individual a los empleados -camareros, cocineros, etc...- que depositen la basura fuera de los contenedores instalados en las calles el Centro.
La medida la llevarán a cabo agentes de paisano de la Policía Local. El concejal advierte de que los establecimientos que no desarrollen una gestión normalizada de los residuos serán objeto de una política de «tolerancia cero», ya que «no benefician a la imagen de la ciudad ni a la convivencia». De esa manera, el edil señala que las sanciones recaerán directamente sobre los empleados, si son los que cometen la infracción, en lugar de en los propietarios del establecimiento en el que trabajen.
El edil, que la semana pasada calificaba de insuficiente la limpieza de la ciudad , presenta también un decálogo que se distribuirá entre los empresarios de hostelería y demás comerciantes del Centro Histórico. El decálogo, según aseguró ayer Jiménez en rueda de prensa, ha sido consensuado por representantes municipales y de los colectivos relacionados en las reuniones que han celebrado para debatir sobre este asunto tan de actualidad en los últimos días en Málaga.
El documento recoge que los productos orgánicos se deben depositar en bolsas cerradas, estando prohibido el vertido a granel. También recuerda que las bolsas no se pueden arrastrar por la calle y deben tener un tamaño correcto para ser introducidas en los contenedores soterrados instalados por todo el Centro Histórico.
Al mismo tiempo especifica los horarios en los que se puede depositar cada tipo de residuo en los contenedores habilitados para ello. Después de las 23.00 horas ningún hostelero puede depositar los residuos de cartón y papel, que deberán estar plegados. Los cartones que estén manchados, al no ser aptos para su reciclaje, deben ser ubicados en el contenedor de residuos orgánicos. En cuanto a los envases de plástico no se facilita hora en el documento, que sin embargo sí insta a los empresarios a que soliciten a sus proveedores que les retiren los embalajes y bateas.
Por su parte, CCOO emitió ayer un comunicado en el que criticaba las palabras de Raúl Jiménez. CCOO denuncia «la facilidad con la que se ataca a los trabajadores» y considera además que ni el ayuntamiento ni los empresarios asumen responsabilidades. El secretario general de CCOO, Antonio Herrera, explica que es «responsabilidad del empresario cerciorarse de que la basura se arroje de una manera correcta».
