­La nueva propuesta municipal para solucionar los problemas de recogida de residuos en el Centro, que plantea multas a los camareros que no depositen la basura dentro de los horarios establecidos, sólo gusta al Ayuntamiento de Málaga. La medida despertó ayer el rechazo tanto de las organizaciones sindicales como de los grupos de la oposición, que consideran que se buscar cargar con toda la responsabilidad a los trabajadores de la hostelería.

«Son los titulares de la empresa a los que deben instar a que efectúen el tratamiento de los residuos generados por el negocio tal y como se establece en las correspondientes ordenanzas municipales», exigió UGT en un comunicado, añadiendo que «los empleados no son viandantes que se deshacen de sus propios residuos y que, asimismo, no se encuentran en posición de decidir ni de negarse a las indicaciones del empresario».

CCOO, por su parte, lamentó la «facilidad» con la que «se ataca» a los empleados. «Lo más fácil es derivar la responsabilidad hacia el más débil, cuando la realidad es que son insuficientes los contenedores y en algunos casos, se encuentran demasiado lejos de los locales para su desplazamiento», aseguró el secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera.

Sobre la medida de que la Policía Local se encargue de detectar e identificar a los infractores de la ordenanza de limpieza, que podrán ser sancionados con multas de entre 701 y 1.500 euros, UGT señaló que los agentes «seguro que tienen cometidos de mayor interés que inspeccionar contenedores de residuos y perseguir a trabajadores», mientras que CCOO instó a que la Policía Local «lleve a cabo tareas de mayor importancia» como «la vigilancia de la seguridad de los ciudadanos». Tanto UGT como Comisiones pidieron ayer que se destinen más medios a mejorar la limpieza de las calles, así como a instalar más contenedores para la recogida de basura.

Sobre este asunto también se pronunció el portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá, quien se mostró partidario de hacer siempre prevalecer la legalidad, pero criticó la búsqueda de titulares y golpes de efecto para eludir el problema de la limpieza. «Nos parece estupendo que se quiera velar por el cumplimiento de las ordenanzas, pero ya está bien de señalar siempre culpables ajenos. Los árboles, la empresa, ahora los camareros€ Todo en torno a la limpieza es humo últimamente. Málaga no aguanta más suciedad. Y eso no se arregla con viajes en autobús ni titulares llamativos».

Cassá también lamentó que el equipo de gobierno municipal se haya desentendido del presente de Limasa. «Todo el mundo parece muy ocupado en debatir el modelo de la próxima empresa y olvidamos que Málaga vive una situación de emergencia que nos aboca a un problema de salubridad», incidió el portavoz, quien retó a la socialista María Gámez a que se pronuncie sobre la comisión de investigación.

Por su parte, el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, calificó de canallada sancionar a los empleados de establecimientos que depositen la basura fuera de contenedores. Zorrilla calificó el anuncio de «insólito». «Es responsabilidad de la empresa Limasa asegurarse que los contenedores no estén llenos y se recojan de forma eficiente», apuntó el edil, que informó ayer de que solicitará al resto de los grupos políticos municipales la convocatoria de un pleno extraordinario para tratar de forma monográfica éste y otros asuntos de la limpieza en Málaga.