El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha indicado, ante las críticas que ha generado la iniciativa del Ayuntamiento de sancionar a los camareros que no depositen la basura en los contenedores, que "la mejor solución se abordaría con el diálogo, el consenso y el acuerdo entre todos los implicados".

Ruiz Espejo ha declarado este martes en rueda de prensa que "los propios trabajadores serán los que tengan más interés en conservar su puesto y en que se consolide la actividad que están realizando".

Ha señalado que "no es una competencia" del Gobierno andaluz y, por tanto, no es su intención "reavivar ningún tipo de polémica". Aunque ha afirmado que, "como en cualquier otro asunto, la posición de la Junta siempre es la de tratar cuestiones que puedan suscitar polémica con el diálogo entre las partes".

Según el delegado, la ciudadanía es también "parte responsable de la imagen de la ciudad" y se trata de una cuestión en la que hay que "tener cuidado y colaboración entre todos". Y, más aún, "aquellos a los que les afecta la actividad económica que desarrollan porque contribuirá a que se mejore su actividad".

"El diálogo es un buen camino para mejorar la imagen de la ciudad de Málaga, en la que la actividad cultural y turística es importante y, por tanto, para toda la industria que se mueve en torno a la misma", ha afirmado.