­La polémica por el decálogo de buenas prácticas impulsado por el Ayuntamiento de Málaga para mantener limpio el centro de la ciudad durante la Feria citó en la tarde de ayer al alcalde de la ciudad y a los secretarios generales de CCOO y de UGT de Málaga, Antonio Herrera y Auxiliadora Jiménez.

Tras hora y media de reunión, las tres partes manifestaron su «satisfacción» y fijaron la causa de la polémica en una «mala interpretación» del famoso decálogo, en el que, entre otras cosas, se fijaban sanciones económicas desde 150 euros hasta los 1.500 a quienes depositasen la basura fuera de los contenedores. En un principio se señaló a los profesionales como responsables de esas multas, algo que tanto sindicatos como los grupos de la oposición calificaron de «indignante».

Al término de la reunión, el alcalde de Málaga, Franciso de la Torre, descartó que las multas recaigan sobre los trabajadores: «Hemos coincidido en la absoluta necesidad de tener una ciudad lo más limpia posible y en que el sector hostelero sea un motor de nuestra economía. Además, estamos de acuerdo en que el decálogo elaborado entre el área de Medio Ambiente y los empresarios del sector se cumpla. Esto significa, entre otros puntos, que al finalizar la actividad, es responsabilidad del establecimiento proceder a la limpieza y a la retirada y depósito de los residuos recogidos, lo que debe tranquilizar y clarificar todo lo que se ha hablado en estos días. Luego, dentro de cada empresa se establecerán los mecanismos de organización y estímulo que estimen oportunos para que todo eso se cumpla».

«Es tarea de todos mantener nuestra ciudad limpia, y entenderla como un gran proyecto colectivo. Es cierto que han existido algunas declaraciones, fuera del ámbito municipal, que han podido molestar o causar cierta preocupación, pero en el punto nueve del decálogo se refleja claramente.

Por su parte, el secretario general de CCOO Málaga, Antonio Herrera, resumió así la reunión: «Hemos clarificado que en el decálogo se responsabiliza a los empresarios, pero con esta confusión causada por unas palabras enormemente desafortunadas por alguien que no representa al sector -como es el presidente de la asociación de hosteleros de Málaga- hay que ser mucho más contundentes: las multas no recaerán sobre los trabajadores, por tanto, si la empresa no cumple será la encargada de asumir las sanciones correspondientes».

Además, Herrera informó de que le han solicitado «tanto al concejal Raúl Jiménez como al alcalde» que se dispongan «más contenedores» para evitar que se llenen y que el personal «tenga que trasladarse a sitios alejados de donde ejercen su actividad». «En ese marco hemos tenido la reunión y salimos satisfechos», añadió.

En la misma línea, la secretaria general de UGT Málaga, Auxiliadora Jiménez, declaró: «Creo que la reunión ha estado presidida por la voluntad de llegar a un acuerdo y también por la intención de sumar para dar la imagen más limpia posible de la ciudad».

En último lugar, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María Gámez, comentó a La Opinión: «Nos sentimos satisfechos de que el Ayuntamiento haya reculado, pero creemos que ya es hora de dejar de culpar a todo el mundo en lugar de asumir las responsabilidades por las carencias en los servicios de limpieza y por la falta de recursos que presenta toda la ciudad, no solo el centro».