La vacuna Tdpa (tos ferina, difteria y tétanos) está agotada en las farmacias. Esta circunstancia coincide con un brote inusual de tos ferina en Málaga, donde en un mes y medio se ha ingresado a al menos trece lactantes -bebés menores de dos meses-. Esta vacuna, incluida en el calendario vacunal obligatorio de las comunidades autónomas se pone a los bebés de dos meses y luego a los 4, a los 6 a los 18 meses y a los 6 años.

Pero de un tiempo a esta parte varias entidades científicas han recomendado a las mujeres embarazadas que en el último trimestre de gestación se vacunen para pasar anticuerpos a los fetos para tener defensas frente a la tos ferina hasta que puedan vacunarse a los dos meses. Muchos pediatras la recomiendan también en la conocida como «Estrategia del Nido», una recomendación con la que poner a los padres una dosis de recuerdo para evitar que pasen la enfermedad al recién nacido, aún sin inmunidad.

El caso del niño de Olot, que falleció por difteria a causa de contraer la enfermedad por no haber estado vacunado por decisión de sus padres, disparó las ventas de esta vacuna, que contiene las tres bacterias. Desde entonces es difícil encontrar una dosis para su venta libre puesto que el laboratorio se vio «desbordado», según confirmaron ayer desde el Colegio de Farmacéuticos de Málaga.

El secretario de la institución, Diego Rodríguez, reconoció ayer a este periódico que cuando se dio a conocer el caso del pequeño de Olot, que estuvo ingresado varias semanas hasta fallecer a consecuencia de la enfermedad, muchos padres que no habían vacunado a sus hijos al seguir el consejo de los antivacunas decidieron comprar el inyectable. Otros, por miedo, decidieron poner dosis de recuerdo, con un precio de entre 20 a 25 euros. Y se agotaron en todo el país.

No obstante, desde el Colegio de Farmacéuticos recuerdan que la vacuna sí está disponible en los centros de atención primaria para los bebés a los que corresponde según el calendario.

Tal y como contaba ayer este periódico, trece menores de menos de dos meses han estado ingresados una media de una semana con tratamiento sintomático y antibióticos desde el mes de julio, según confirmaron fuentes hospitalarias. La tos ferina es una enfermedad bacteriana contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. Se trata de una patología poco común porque se administra mediante vacunas en el calendario obligatorio. Así las cosas, todos los niños que han estado ingresados en el hospital son bebés menores de dos meses que no han recibido la vacuna porque no les correspondía, ya que no habían cumplido la edad para suministrársela.

Según la Asociación Española de Pediatría, cualquier cuadro respiratorio con cultivo positivo para Bordetella pertussis es un positivo en tos ferina. Así, desde la web de la institución recuerdan que, al cumplirse el medio siglo de la inclusión de esta vacuna en el calendario, la enfermedad ha pasado a tener una prevalencia baja que, no obstante, creen debería combatirse con refuerzos de vacunas en adolescentes y madres.

Las fuentes consultadas explican que esta enfermedad suele cursar en Málaga en primavera y en otoño, de ahí lo curioso de este «inusual brote». Según apuntan, el pasado mes de julio hubo al menos ocho casos de ingreso y en el presente mes ya van cinco lactantes. Pese a ello, fuentes de Salud apuntaron a que no hay más casos de los habituales.

Ayer, la nueva delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Begoña Tundidor, reconoció que aunque esta enfermedad curse en otras estaciones, pueden aparecer casos durante todo el año.