El Ayuntamiento de Málaga y los hosteleros del centro volverán a reunirse a inicios de septiembre, en el marco de una mesa de trabajo, para intentar precisar algunos aspectos del decálogo que contempla los principios básicos para la gestión de los residuos, un documento que por el momento sólo tendrá carácter informativo. Una vez consensuado al cien por cien, se estudiará cómo se lleva a cabo su aplicación, incluida la del polémico punto de las sanciones.

Así lo ha trasladado el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Jesús Sánchez, que, junto con la Asociación Malagueña de Restauradores (Amares), se ha reunido este viernes con el alcalde, Francisco de la Torre, ante la polémica sobre si los camareros tenían que pagar o no las multas derivadas de no depositar los residuos en los lugares habilitados para ello.

El alcalde ha insistido en que en el decálogo, que, inicialmente, había sido consensuado con estos mismos empresarios hosteleros, se deja claro que las multas no recaerán en los trabajadores. Ante esto, Sánchez ha señalado a Europa Press que "no se puede generalizar", sino que "habrá que ver cada caso".

En esa mesa de trabajo con el Ayuntamiento, a la que los empresarios han invitado a sindicatos y vecinos, estará también la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Málaga y en ella se estudiará "cómo se va a aplicar el decálogo, que es un buen punto de partida; cómo ha funcionado la formación a los trabajadores, etcétera", según Sánchez.

Formar a los trabajadores

El compromiso ahora es que cada empresario informe y forme a sus trabajadores, invitando, incluso, para ello a los sindicatos. Una vez que esto se produzca, según el presidente de Mahos, "decidiremos a quién se va a aplicar la sanción, cómo y cuándo". De hecho, admite que si esa formación no existiera, el responsable sería siempre el propietario.

"Habrá que ver hasta dónde llega la responsabilidad civil del propietario", ha precisado, que, tal y como sí ha advertido, "no puede ser guardián ni policía". De todos modos, ha apuntado que es una cuestión que "luego, cuando vayamos a ver la aplicación, nos sentaremos todos los implicados y decidiremos cómo se hace", sobre todo porque "no se puede generalizar".

Un punto que se pretende cambiar del decálogo es el horario de depósito de envases de vidrio y de residuos orgánicos, de modo que pueda realizarse después de las 23.00 horas, al menos hasta la una de la madrugada. También se incidirá en otros aspectos como que haya más recogida puerta a puerta.

Sánchez ha exigido que el tema de la limpieza "se despolitice", ya que "es una cuestión de civismo y de educación ciudadana". "Los empresarios y los trabajadores somos ciudadanos; somos conscientes de las normas cívicas que existen y queremos que haya una buena imagen de Málaga", ha defendido, reconociendo que "el error ha sido quizá decir a quién había que sancionar". "Ha habido declaraciones desafortunadas por un lado y por otro", ha lamentado.