­Una de cada cuatro camas de los hospitales públicos de Málaga están cerradas este verano. El peor periodo estival que recuerdan los sindicatos, que aseguran que a la clausura de más de 520 camas previstas hay que sumar la falta de profesionales por el plan de vacaciones y el cierre de consultas, quirófanos y pruebas diagnósticas.

La suma de todos estos ajustes, que se producen cada año para que el personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) pueda irse de vacaciones, ha indignado a los propios trabajadores y a los representantes sindicales, que esperaban más contratos de verano.

El secretario de sanidad de UGT, Ramón Sánchez Garrido, asegura que el caos que reina estos días en los hospitales obedece a la falta de planificación. «Hay plantas cerradas, camas cerradas por falta de personal y ha habido que habilitar algunas porque hacían falta», señala el sindicalista, que indica que este año, a la problemática habitual de verano, se ha sumado un problema extra. «No había profesionales en la bolsa de enfermería, han pretendido contar con enfermeros recién graduados porque no había gente dispuesta de la bolsa», criticó Sánchez Garrido, que destaca que no hay profesionales porque muchos se han ido fuera y, otros tantos, reniegan de aceptar puestos de 15 días para dejar sus trabajos en el ámbito privado.

«Cada año vemos cómo la cosa se pone más tensa y ahora coincide con que este verano está siendo duro a nivel sanitario», manifestó el presidente de sanidad de CSIF, Antonio Osorio, que apunta a que la situación de recortes va a la par con el periodo estival, aunque coincide con sus homólogos en que cada año se producen más cierres y falta más personal ante la reducción de las sustituciones. «Entre el déficit de infraestructura y el de personal se dejan las vergüenzas al aire», lamenta Osorio, que señala que la situación de precariedad se da en todos los servicios de la sanidad pública. Así, ejemplificó y criticó que no se haya cubierto el 30% de las vacaciones de los médicos de las urgencias en Carlos Haya, que volverán a ponerse en huelga en septiembre tras la pausa del verano.

El responsable de sanidad de CCOO, Rafael González, cree que el principal problema radica en la falta de profesionales de sustitución. Así, alertó de que este verano se ha reforzado un 68% menos la plantilla que hace una década, cuando había las mismas plazas hospitalarias y, sin embargo, menos población en la provincia. «Las plantillas están bajo mínimos, apenas hay contrataciones. Y las que hay son al 75% o menos», criticó González, que asegura que sólo recuerda un verano similar en cuanto a conflictividad, allá por 2008. «Pero entonces fue porque cambiaron el plan de vacaciones, ahora es porque no hay presupuesto», destacó, al tiempo que criticó que las carencias de la sanidad pública se están paliando con la sanidad privada, a la que están recurriendo los pacientes con citas con demora.

De igual modo opina el presidente del Sindicato Médico en Málaga, Antonio Martín Noblejas, que considera que el cierre de consultas está sobrecargando al resto, con cupos muy inflados y falta de tiempo. Señala que estas circunstancias se están dando sobre todo en el Clínico en las consultas de Cardiología, Dermatología, Digestivo, Ginecología, Neurología y Otorrinolaringología. «Han duplicado las consultas, cada vez hay más. Hablamos de doble de carga de trabajo en las mismas horas con pacientes cabreados porque esperan horas», dice, al tiempo que señala que esta política se enmarca en el «camuflaje» de las listas de espera, que señala cada vez son mayores.

Para el delegado de Satse en Carlos Haya, José María de la Rosa, las cifras claman por sí solas. De hecho, alerta de que los de por sí malos números de lista de espera quirúrgica se ven denostados en verano por la falta de personal y el consiguiente cierre de quirófanos. «Se retrasan intervenciones importantes que añaden complejidad a la patología con el paso del tiempo y que genera ansiedad al paciente», dice De la Rosa, que señala que el tiempo también favorece la aparición de más síntomas y secuelas. Así, informó de que el pasado julio ha sido muy complejo.

«Ha habido cambios de habitación de madrugada por la falta de camas. Ahora en agosto no está tan mal porque la actividad quirúrgica es mínima», señala, al tiempo que ejemplifica con que en el hospital Civil no hay quirófanos abiertos este mes.

Asimismo, señaló que desde Satse van a tomar medidas legales porque no se ha permitido a cinco enfermeros coger vacaciones pese a corresponderles. «Es la primera vez que deniegan vacaciones al personal, lo que tienen que hacer es contratar», arguyó.

Planificación

Ante las críticas, desde la delegación de Salud las fuentes consultadas se limitaron a dar las cifras de intervenciones quirúrgicas del periodo vacacional y los refuerzos de verano. «Los hospitales malagueños prevén realizar entre julio y septiembre de 2015 más de 10.700 intervenciones quirúrgicas, más de 462.000 consultas externas de especialistas y más de 352.000 pruebas diagnósticas, con el objetivo de que siga manteniendo las garantías de tiempos máximos de espera durante los meses de verano. El Plan de Verano es una medida de planificación que se prevé todos los años, que se basa en la experiencia acumulada, y que tiene como objetivo ofrecer una adecuada respuesta a la demanda asistencial durante el periodo estival».

Sobre el cierre de camas, señalaron que este verano se mantendrán en situación de reserva el 12% de las camas hospitalarias, cifra similar a la del año pasado. «El número de camas que permanecen en reserva, de julio a septiembre, se planifica tras analizar factores como la actividad quirúrgica programada, el índice de ocupación de años anteriores y el descenso de la demanda asistencial».