La Feria del Centro vivió ayer un día de lleno casi total, gracias al día festivo en la ciudad y la llegada de tres buques de cruceros que atracaron en el Muelle 1. Según las estimaciones del puerto, un total de 7.670 personas llegaron a la capital, entre tripulación y pasajeros, de los barcos AIDAaura, Seven Seas Mariner y Costa Mágica, permaneciendo en el puerto de Málaga 11 horas en los dos primeros casos y 5 horas en el caso del último.

Las nacionalidades más comunes correspondían a Alemania e Italia y, en la mayoría de los casos, los turistas nunca habían visitado la ciudad con anterioridad, aunque los hay que repiten porque están encantados con Málaga: «Es la segunda vez que vengo, vine el verano pasado y me gustó mucho» asegura Adelbert, un crucerista de procedencia germánica.

Gracias a la particular coincidencia de que la Feria haya coincidido con tres grandes cruceros, se esperaba que los numerosos visitantes aportaran ayer grandes beneficios económicos en unas fechas tan señaladas. La media se tasa en un gasto de 60 euros por persona, si bien algunos prefieren romper los baremos, ya sea por arriba como Josk:«Gastaré cerca de 100 euros» o por debajo como Caroline: «No gastaré mucho, 25 euros más o menos».

Los gustos predominantes por parte de los viajeros resultaban bastante diversos, aunque la mayoría de cruceristas estaban encantados de haber topado en su visita con la Feria del Centro. «Me gusta porque hay mucha gente muy alegre y muchas mujeres guapas con vestidos» defendía Adelbert, mientras que otros se entusiasmaron más con el ambiente más festivo en la calle: «Lo que más me gusta de la Feria es beber. Aquí se bebe mucho», aseguraba ayer Ole Beyer.

También visitas culturales. Sin embargo, no todo se centra en la celebración y en la fiesta, pues para gustos los colores y los había que venían buscando un turismo cultural alejado de del bullicio y de las aglomeraciones masivas. Para estos, la coincidencia de la fecha del desembarco con la Feria fue una traba más que una satisfacción: «No voy a ir a la Feria, no me gusta mucho porque hay mucha gente. Iré a la playa, visitaré museos y veré la ciudad» manifestaba Caroline.

La mayoría de turistas de los cruceros llegados al puerto ya habían sido informados de las amplias posibilidades que ofrece una ciudad tan dispar como Málaga, más allá de la Feria, creando altas expectativas en los viajeros: «Me han hablado muy bien, sobre todo del sol, porque en Alemania hace mucho frío. También me dijeron que la gente de aquí es muy simpática», explicaba Beyer.