­Permanecen silenciosos. Con el lento pero constante crecimiento de malas hierbas en su interior. Es lo único vivo que tiene. El resto es un esqueleto de piedra hueca, en el mejor de los casos, cuando no simplemente el vacío. Son solares situados en pleno Centro Histórico, que presiden los principales itinerarios turísticos pero que han quedado abandonados, como testigos de los efectos de la crisis en el sector de la construcción. Sin embargo, algo se empieza a mover. Al menos en los despachos. La Gerencia Municipal de Urbanismo ha reactivado el Registro de Solares para buscarle una salida ante la paralización de los proyectos comprometidos.

El gran esqueleto vacío de la calle Plaza del Teatro 1 y 2; y los restos del viejo Palacio de Solesio, en la calle Granada, serán los primeros y más significativos ejemplos de la política de dureza de Urbanismo. El creciente interés por invertir en la ciudad ha animado a la Gerencia a utilizar la subasta pública para dar salida a estas parcelas. Eso asegura que el esfuerzo administrativo por llevar un solar a subasta pública no se verá truncado por la falta de ofertas.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, avisa que el plazo de un año que se le da a los propietarios de estos dos solares ya ha expirado y se va a actuar con agilidad y contundencia. Para el consejo de Urbanismo que se quiere celebrar en septiembre se llevará la notificación del final del plazo para promover las parcelas de la Plaza del Teatro y la calle Granada. El Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) y Salsa, propietarios de estas parcelas respectivamente, tendrán un plazo para alegar. Pero la solución está fuera de sus manos. Antes de final de año, o a principios de 2016 como muy tarde, Urbanismo aprobará la subasta pública de estos suelos.

Pomares subrayó que la idea es actuar con la mayor celeridad posible para conseguir inversores con un proyecto para estos suelos y que se puedan recuperar para la ciudad. «Ya estamos dando a conocer los suelos para que dé tiempo a preparar los proyectos», apuntó el edil, quien cree que la situación económica invita a que se presenten proyectos de inversión.

En el caso del solar de Plaza del Teatro 1 y 2, está previsto que sean viviendas, aunque permite combinar el uso hotelero, comercial y de oficinas, con idea de hacerlo más atractivo. Para la parcela del Palacio de Solesio -conocido erróneamente del Marqués de la Sonora-, el uso es hotelero. De hecho, varias empresas está interesadas en hacerse con este espacio, con idea de instalar un hotel de cinco estrellas con encanto, que era la idea original de Salsa hasta que paralizó las obras en 2006.

Más casos

Estas dos parcelas serán las dos primeras que pasarán por el trance de la subasta pública de las que hay paralizadas en el Centro, pero no serán las únicas. Urbanismo ya tiene el proceso de inclusión en el Registro de Solares en marcha en otros suelos que están abandonados. Quizá el más llamativo sea la gran parcela que ocupa entre los números 27 y 33 de Tomás de Cózar, que es un gran solar vacío justo a la entrada de esta vía desde la calle Granada. Situada enfrente del Palacio de Solesio, este gran solar, que agrupa a varias propiedades, está en pleno proceso para su inclusión en el Registro de Solares, que se podría completar antes de final de año. Además, una de las parcelas, en concreto la situada en los números 31 y 33, está en venta a través de la consultora Aguirre&Newman.

Otros candidatos a su entrada en el Registro de Solares, que dará un plazo de un año a los propietarios para empezar la obra si quieren evitar su venta, son las parcelas que ocupan los números 3 y 5 de la calle Marquesa de Moya. Estos dos suelos, situados a la espalda de la casa hermandad del Sepulcro, tienen licencia de obra concedida pero no se han comenzado los trabajos, por lo que Urbanismo estudia caducar la licencia por falta de actividad.

Un hotel frustrado desde 2006

El Palacio de Solesio iba a acoger un hotel de cinco estrellas promovido por Salsa, pero las obras se pararon en 2006 por los restos arqueológicos encontrados que obligaron a cambiar el proyecto. Desde entonces no se ha avanzado.