"Nos sentimos impotentes. Hay enfermedades que no pueden esperar para ser operadas"

Esta mujer es una de las pacientes afectadas por el cierre de la Unidad de Mama del Hospital Clínico. Hace diez días que los sindicatos denunciaron la situación, y cifraron los casos en alrededor de sesenta. Lamentaron que la falta de profesionales, por las vacaciones de verano, había motivado que las intervenciones quirúrgicas se postergaran hasta octubre, cuando el personal estuviese al 100% e incorporado.

El problema, según advirtió entonces el Sindicato Médico y CCOO, ha sido la falta de sustituciones y de personal de refuerzo para un área del hospital con lista de espera. «Mi madre ya fue operada en 2006 de un cáncer de mama y, en una revisión, en julio, volvieron a verle un tumor en el mismo sitio», lamenta Elena. A la incertidumbre inicial y a la preocupación más que evidente se unió la indignación. «Nos sentimos impotentes, hay enfermedades que no pueden esperar», relata la mujer, que reconoce que incluso el oncólogo que les comunicó que tendría que esperar dos meses para ser intervenida admitió que era demasiado tiempo.

«Nos extrañó mucho. Hace nueve años no tardaron más de 25 días en operarla, y ahora nos estaban dando la cita del preoperatorio para septiembre y nos estaban diciendo que como mínimo no le operarían hasta octubre», contaba ayer la mujer a La Opinión. «Nos pareció muchísimo, en dos meses puede pasar de todo», señala Elena, que asegura que por su mente no dejaba de pasar la palabra «metástasis». Por este motivo, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Málaga (Asamma), decidió tomar cartas en el asunto para averiguar qué pasaba en esta unidad. Dicho y hecho, tras una reunión hace una semana con la dirección del hospital, han comenzado a llamar a las mujeres a las que habían advertido que no operarían hasta octubre para darles citas para el preoperatorio y para la intervención quirúrgica. Y la madre de Elena es una de ellas.

«Nosotros estamos contentos, pero es indignante. Si no llegamos a poner la reclamación aún estaríamos esperando», lamenta la mujer, que espera que otras personas que puedan verse en las mismas circunstancias hagan lo mismo y no dejen pasar el tiempo.

Desde Asamma, su presidenta, Paqui Aguilar, se mostró satisfecha ayer de que la reunión mantenida hace una semana con la dirección del Clínico haya dado sus frutos. Según señaló, tras varios años al frente de la asociación, sabe por los médicos que esta espera no es tan importante a nivel médico como emocional, pero aún así reconoció que se trata de unas circunstancias muy delicadas y que nadie debe pasar por el duro trance de esperar varios meses para quitar un tumor maligno. «La cabeza trabaja todo el día, es angustioso y la verdad que no es lo mismo esperar dos semanas que dos meses. La espera se hace eterna», señaló la presidenta, que apuntó a que tras la reunión «positiva» con la gerencia del Clínico espera que no vuelva a darse una situación similar, aunque admitió que no es la primera vez que ocurre, pues suele coincidir con periodos vacacionales como Navidad o verano.

Reorganización

Fuentes de Salud informaron la semana pasada de que dicha reunión estaba prevista desde una semana antes y que la dirección de los hospitales de la capital comunicó a Asamma que la actividad en la cirugía del cáncer de mama en el Hospital Clínico no se había suspendido en el periodo estival. «La actividad continúa en verano. Hasta la fecha se han intervenido 233 mujeres de cáncer de mama en este hospital», alertaron las fuentes, que señalaron que la dirección les informó de que se estaban valorando medidas de reorganización.

Ayer, las mismas fuentes informaron de que todas las pacientes que hasta el 14 de agosto estaban diagnosticadas de cáncer de mama en el Hospital Clínico serán intervenidas entre los meses de agosto y septiembre gracias a las medidas de reorganización puestas en marcha en el área quirúrgica del centro con el fin de optimizar los recursos técnicos y humanos de esta área dedicada a la atención a la patología mamaria.