Después de un intenso periodo de vacaciones de verano, alejado de preocupaciones y de horarios, llega el momento más temido de todo trabajador. La reincorporación al mundo laboral. La frustración que provoca adaptarse de nuevo a una vida estructurada y monótona puede desembocar en síntomas como nervios, irritabilidad o tristeza. Tanto es así, que según un estudio de Adecco, el 30% de los españoles han sufrido o sufrirá la denominada depresión postvacacional en este periodo del año. Aída Herrera, vocal de Junta de gobierno del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, habla con La Opinión para hacer más soportable a los lectores, este molesto retorno.

¿Por qué se produce la depresión postvacacional?

Es un impacto que sufre un trabajador cuando termina sus vacaciones y tiene que volver a esa rutina diaria del trabajo, con una serie de molestias y de estrés provocadas por ese proceso de adaptación. En algún momento casi todos lo hemos sufrido. Hay profesionales que argumentan que es fruto de la actual vida moderna que estamos viviendo.

¿Qué síntomas padece la persona que sufre el síndrome?

Cada persona lo sufre de una determinada manera. Por lo común, se produce un nerviosismo generalizado y gran cansancio por tener que adaptarnos a otros horarios. Otras personas se ven presionadas por el jefe, por los compañeros y por los clientes, por lo que los síntomas se acrecientan. Algunos sienten dolores musculares, hastío, desidia, falta de apetito o viceversa. Las emociones también están a flor de piel, como la tristeza o la irritabilidad.

¿Cómo se puede evitar?

Partamos de que no todas las personas lo sufren. A algunas personas les sirve adaptarse a esa situación poco a poco. Todos convenimos en que hay una mejor adaptación si se evita volver al trabajo al día siguiente, para hacerlo de una forma paulatina. Me tomo un par de días para ir acomodándome a esa vuelta del trabajo.

Y una vez que se padece, ¿cuál es la mejor manera de combatirlo?

Lo mejor es la opción que practican algunas empresas muy modernas, que tienen horarios muy relajados, o que permiten trabajar desde el domicilio. Son más conscientes de lo que este proceso significa y ayudan a sus empleados, sobre todo a aquellos que tienen una mayor responsabilidad y que tienen un horario más dilatado. Un consejo también sería, en lugar de tomar vacaciones seguidas, cogerlas en varios periodos para que el impacto no sea grave.

¿Qué grupos poblacionales son los más propensos a sufrirlo?

Todo depende del modo que tenga la persona para afrontar sus problemas. Yo he oído mucho que en las mujeres se da más. Quizás sea porque tienen esa doble responsabilidad de compaginar el hogar con la vida laboral. También son más propensas las personas negativas, que entienden el trabajo como una obligación y les cuesta más. Los que disfrutan de su labor y se ven realizados no tienen esos síntomas.

¿El estrés se genera una vez iniciado el trabajo o ya en los días previos al reingreso?

Hay muchas personas que están de vacaciones y ya experimentan los síntomas sólo con pensar en volver a trabajar. Sin embargo, otras personas lo empiezan a sentir el día anterior o incluso en el mismo día de entrar por la puerta del trabajo. Depende de la personalidad del individuo.

¿Está bien definido el término de depresión postvacacional, o una depresión implica mucho más?

Una depresión implica mucho más. El síndrome postvacacional no está catalogado como una enfermedad. Sin embargo, sí es cierto que algunas personas viven esta situación de forma tan traumática que es posible que necesiten una atención profesional con medicación en algunos de los casos o un tratamiento psicológico relacionado.

A la vuelta de vacaciones se producen la mayor parte de las separaciones, ¿podría estar relacionada la depresión postvacacional?

Podría estar relacionado. Lo dicen muchos profesionales. En la vida de rutina, la pareja se levanta a las siete de la mañana, se dan un beso de despedida y cada uno llega a las cinco de la tarde o a las diez de la noche con su vida paralela. El tiempo de convivencia diaria es de 2 horas. En el periodo de vacaciones los dos se levantan a la vez, hay más roce y más situaciones conflictivas.

Los parados que se reinserten al mundo laboral, ¿sufrirán la depresión postvacacional de la misma forma?

En ese caso el síndrome, en general, no lo padecen porque el volver al mundo laboral lo están viendo algo positivo, como algo preciado. Por ello, muchos profesionales creen que lo mejor es mantener una actitud positiva o buscar las vueltas a eso que me está costando esfuerzo para poder superarlo.