­A menos que entre una ventisca y el termómetro caiga en picado estos dos días que quedan para dejar atrás agosto, el mes se despide con récord de temperatura media y suma dos mensualidades a su palmares climatológico a base de interminables horas de calor.

Si la temperatura media histórica mensual que se contabiliza en agosto entre 1980 y 2010 es de 26 grados centígrados, la Agencia Estatal de Meteorología tiene cerrado hasta el pasado 26 de agosto el mes en 28,4 grados. Una cifra que descenderá levemente al sumar los últimos días.

Julio se coronó como el mes del calor por excelencia y desbancó todas las variables posibles. Con 28,3 grados de media; 2,8 grados por encima de la media histórica contabilizada desde 1942, julio se sintió como un mes especialmente caluroso. Aun así las máximas fueron los únicos valores no superados, con respecto a años anteriores. Los 41 grados registrados en la capital quedan «lejos» de los 44 grados que se dejaron sentir en 1994. El interior superó los 40 grados en multitud de ocasiones; Antequera durante cinco días seguidos. Siempre puede ser peor: Córdoba durante 18.

El agua ha sido otro de los protagonistas de estos meses. La sensación de adentrarse en una charca de agua estancada en vez de acariciar el Mediterráneo imperó en pleno julio. Los más frioleros aplaudieron los caprichos de la naturaleza mientras que aquellos que buscan refrescarse fracasaron en todos sus intentos.

El agua estuvo en julio en las costas malagueñas a una temperatura media de 24,4 grados centígrados y rozó los 27 en varios picos, según los valores que arroja la boya del Puerto del Estado de la ciudad. Durante el mismo periodo en 2014 la media estuvo en 18,9 grados; una diferencia abismal.

El principal fenómeno que origina esto es la ausencia de viento. El litoral malagueño ha vivido este julio estático, sin ningún aire a su paso.

El año pasado, en cambio, el viento de poniente estuvo presente más de los que muchos desearon. El aire mueve las masas de agua superiores y hace que afloren aquellas que están al fondo con una temperatura inferior.

En agosto se ha roto la tendencia y el agua ha refrescado de forma considerable en las últimas semanas. Los episodios de terral y poniente han bajado la temperatura del mar y aunque todavía no se conoce la media mensual, ayer mismo estaba a 18,5 grados a las nueve de la mañana. Unos valores que se suavizarán con la próxima entrada de terral en la ciudad.

Desde la Aemet afirman que los meses centrales del verano han sido calurosos y han marcado cifras históricas en Málaga y el resto de Andalucía. También se han vivido episodios inusuales como la llegada de una masa de aire tropical en pleno agosto que dejo durante varios días una sensación de bochorno agotadora. Habría que remontarse a 2010 para recordar una situación similar en plena etapa estival en la Costa del Sol.

Predicciones

Los primeros pronósticos por parte de la Agencia Estatal de Meteorología hablan de un septiembre con precipitaciones por encima de la media en el sur de Andalucía.

Se espera un descenso de temperaturas en toda la región salvo en Málaga que se prepara, a priori, para un nuevo episodio de terral. Agosto se despedirá con cielos nubosos y sensación de bochorno que desaparecerá una vez entrado el domingo, con el cielo algo más despejado para dar una cálida bienvenida a septiembre.