El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, cuya jubilación se hará efectiva el 3 de septiembre, se va con la "satisfacción" del deber cumplido. Destaca la clausura del almacén de droga del puerto y del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) o la disminución de los índices de delincuencia, habiendo alcanzado "altos niveles de seguridad". No obstante, también hay asuntos que se quedan pendientes, entre los que ha mencionado, no sólo la rehabilitación de los Baños del Carmen, sino especialmente la mejora de los cuarteles de la Guardia Civil y de las comisarias de la Policía Nacional.

"En los próximos años el Estado debe priorizar su gasto para la mejora de ciertos acuartelamientos y comisarías de la provincia, ya que estos agentes realizan a veces su trabajo en condiciones infrahumanas", ha dejado claro el todavía representante del Ejecutivo central en Málaga.

Sí ha valorado que se vaya a incrementar el número de guardias civiles y de policías, ya que, "actualmente, están haciendo su trabajo al límite". En general, ha afirmado, en una entrevista concedida a Europa Press, que respalda cualquier medida que suponga la mejora de la situación laboral de estos efectivos.

Hernández Mollar ha desterrado la idea de que la Costa del Sol sea un lugar peligroso, cuna de una actividad criminal organizada; al revés, ha considerado que la idea generalizada, tanto entre residentes como entre visitantes, es que "se disfruta de unos altos niveles de seguridad".

Aunque "nunca se podrá eliminar al cien por cien la actividad delictiva porque el ser humano tiene componentes de bondad, pero también de maldad", ha dicho, y, teniendo en cuenta que Málaga es "una provincia que, por su situación geográfica y por su dinamismo, con un movimiento de millones y millones de personas a lo largo del año, da pie a todo tipo de situaciones", lo cierto es que "el índice de delitos y faltas disminuye año tras año".

"No podría pedir más"

Según ha admitido, "no podía pedir más" para poner el punto final a su carrera política que el hecho de estar al frente de la Subdelegación de una provincia como Málaga. El balance que hace de estos tres años y medio es "muy positivo", sobre todo cuando han sido "los más difíciles de la democracia española, con una crisis económica profunda".

Este veterano político, con una trayectoria de más de tres décadas a sus espaldas, melillense de nacimiento, pero malagueño de adopción, abogado y subdirector de Gestión Financiera en Málaga de la Seguridad Social, tuvo que hacer, nada más llegar a la Subdelegación, "un auténtico máster", con "dos incendios importantes, dos grandes inundaciones y dos huelgas generales". Además, en este periodo ha afrontado más de 5.000 manifestaciones y concentraciones, pero aplaude que todas se resolvieran "sin incidentes serios".

En su repaso por las actuaciones acometidas por el Gobierno en la provincia de Málaga durante este tiempo, ha resaltado la mejora de litoral y de la depuración o diversas infraestructuras. "Inversiones todas ellas importantes --ha destacado--, sobre todo teniendo en cuenta que han sido años de crisis".

De igual modo, Hernández Mollar ha mostrado su "satisfacción" ante las cifras de empleo: "Málaga está abanderando un crecimiento económico importante en toda Andalucía y en España, y eso conlleva que en estos últimos años la curva del desempleo haya ido bajando y podamos estar ya respirando".

Aplaude la labor de los alcaldes

Aparte de su agradecimiento a los funcionarios, de los que ha valorado su "profesionalidad", el subdelegado ha aplaudido el papel de los alcaldes de la provincia durante estos años de crisis económica, independientemente de su color político, ya que "se han comportado como ejemplos de austeridad y de buena gestión para poner en orden las cuentas de sus municipios".

Ante esto, Hernández Mollar ha confiado en que los nuevos regidores salidos de las elecciones municipales del pasado mes de mayo sigan actuando del mismo modo y "no se dejen llevar por la frivolidad en el gasto público".

"Buenos amigos"

Por último, abandonará su despacho en el antiguo Hospital 18 de Julio presumiendo sobre todo de haber encontrado a "buenos amigos" en esta larga carrera, en la que ha sido senador por Melilla, diputado por esta Ciudad Autónoma, presidente del partido en esta capital y hasta europarlamentario.

Pero no sólo ha cultivado amistades en el seno del PP, partido al que agradece la confianza que siempre le ha dado, especialmente a su presidente actual en Málaga, Elías Bendodo, para el que sólo tiene palabras de elogio, pero también a los dos anteriores, Manuel Atencia y Joaquín Ramírez, sino, igualmente, en el PSOE, tal y como ha precisado, y, en general, en la vida social, cultural y económica malagueña