Entre los sistemas de bicicleta pública han sobrevivido los más fuerte y los más resilentes. Los que no han superado, según bicicletapublica.es los problemas de financiación y el exceso de confianza han superado un proceso de selección natural al más puro estilo darwiniano. En 2010 fue cuando el número de sistemas comenzó a bajar de manera considerable por desaparición de los mismos.