­La cantante Isabel Pantoja quiere salir cuanto antes de prisión. Le ocurre como a cualquiera que haya pasado por esa experiencia, pero su nuevo letrado se ha propuesto sacarla lo más pronto posible del presidio sevillano de Alcalá de Guadaíra. Así, hace apenas unos días ha vuelto a solicitar acogerse al beneficio de la suspensión de la condena amparándose en el nuevo Código Penal, que flexibiliza los requisitos para acceder a este privilegio procesal.

Fuentes judiciales explicaron ayer que ahora la Fiscalía Anticorrupción deberá emitir un informe al respecto y, acto seguido, será la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga, la misma que la condenó a dos años de prisión y a pagar una multa de 1,16 millones de euros por blanqueo de capitales, la que tenga la última palabra.

De cualquier forma, las fuentes judiciales consultadas indicaron que la artista sevillana ya reunía estos requisitos antes de entrar en prisión, en noviembre de 2014. Es decir, haber sido condenada a dos años o menos, no tener antecedentes y querer reparar el daño causado, entre otros. Sin embargo, la Audiencia malagueña, entendiendo que el delito por el que se la condenó era tan grave que no podía dejar sin castigo el mismo, decidió que Pantoja y el resto de sentenciados en la causa, entre ellos Julián Muñoz o Maite Zaldívar, ingresaran en prisión. Entraron incluso aquellos quienes, en principio, podían beneficiarse de una suspensión de su condena.

En este sentido, lo más seguro es que en las próximas semanas reúna ya los requisitos para solicitar el tercer grado penitenciario, que le permitiría acudir a la cárcel sólo a dormir.

Pantoja ya ha disfrutado de varios permisos carcelarios que ha pasado atrincherada en su finca Cantora, en la localidad gaditana de Medina Sidonia, y rodeada de los suyos. En los últimos meses, ha sido protagonista de varios escándalos, como el supuesto trato de favor recibido dentro de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra, lo que denunciaron en un comunicado las funcionarias del centro; o por sus problemas de salud.

Pantoja, al contrario de muchos de los condenados en casos de corrupción de Marbella, está pagando la multa impuesta: ya ha abonado 750.000 euros, por lo que le restan dos letras para alcanzar los 1,16 millones de euros de sanción económica, lo que le ahorrará otros seis meses entre rejas que se sumarían a los dos años si no hubiera satisfecho sus obligaciones.