Los movimientos sociales, junto a Málaga Ahora y Málaga para la Gente, ambos partidos con representación en el Ayuntamiento de la capital, endurecieron ayer la campaña de presión para lograr que el mayor número posible de municipios de la provincia se adhieran con urgencia a la red de ciudades-refugio propuesta por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, una iniciativa que, a través de la elaboración de un censo de familias voluntarias y hospitalarias y otros recursos, pretende dar respuesta a la crisis humanitaria que atraviesa Europa tras la huida forzosa de miles de personas procedentes de Siria.

Según pudo constatar ayer este periódico, son cuatro, de momento, las localidades que han mostrado su disposición a integrarse en la plataforma y actuar con carácter inmediato. Las más rápidas fueron Rincón de la Victoria y Marbella, que ya han formalizado su inscripción, iniciando, incluso, esta última los trámites para crear el directorio de futuros colaboradores. En Nerja, por su parte, el equipo de gobierno ha abierto la ronda de contactos para conseguir el respaldo de la mayoría de la corporación y secundar el proyecto, mientras que Benalmádena, que también evalúa la opción de Colau, ha movido ficha para facilitar los medios municipales a las organizaciones que trabajan directamente con los refugiados.

Con el paso adelante de estas cuatro localidades, las expectativas se trasladan a la capital, que, con el PP a los mandos, sigue sin ver clara la iniciativa, que califica de «pirotecnia». En el día de ayer, y a la luz de las declaraciones del concejal Julio Andrade, teniente alcalde de Derechos SocialesJulioAndrade, fueron muchas las ONG que instaron al Ayuntamiento a cambiar de actitud y a dar prioridad, frente a cualquier otra consideración, al amparo de las víctimas. Entre ellas, Málaga Acoge, que en un escrito dirigido al Consistorio reclama que la ciudad se incorpore a la lista de demarcaciones que ya han manifestado su interés en formar parte del programa de refugio.

Las críticas por su indeterminación también le llegaron al Ayuntamiento desde los propios grupos municipales. En este sentido, Málaga Ahora y Málaga para la Gente-que integra a Izquierda Unida- coincidieron en subrayar la importancia de la petición. Ysabel Torralbo, portavoz municipal de la primera de las organizaciones, recordó al alcalde que otras ciudades andaluzas como Córdoba y Jaén -Cádiz ultima los preparativos- también han querido ya pasar a la acción e incardinar sus esfuerzos en la plataforma. Para Torralbo el alcalde debería acelerar para hacer honor al escudo de Málaga, que define a la localidad como «denodada, hospitalaria, muy benéfica y la primera en el peligro de la libertad», indicó Málaga Ahora en un comunicado. En una línea coincidente se expresa Málaga para la Gente, que ha presentado una moción para que el Ayuntamiento emprenda las medidas necesarias y amplíe su cobertura a los refugiados. Además de la declaración, la coalición recomienda la constitución de un grupo de trabajo en el que formen parte activa las organizaciones que trabajan con los afectados.

En declaraciones a los medios, Julio Andrade se opuso el pasado miércoles a participar de partida en el esquema solidario de Colau. El edil adujo que, en su opinión, los ayuntamientos no están capacitados para abanderar la reacción a un problema cuya naturaleza exige una minuciosa coordinación con la administración central. El PP, plantea a cambio, la creación de una comisión de trabajo sobre inmigración.

Málaga es de las pocas ciudades de la provincia que cuenta actualmente con un centro específico de atención al refugiado, aunque sus recursos son insuficientes. De hecho, hace pocas horas ha llegado al refugio 28 ciudadanos sirios procedentes de Melilla. Las peticiones se elevan a más de 440 en siete meses. La Unión Europea cree que se debería contar con un mínimo de 422 plazas, diez veces más de las computadas actualmente.