­­La luz penetra por las ventanas y el decorado exterior es sorprendente. Eso sí, lo pone la propia ciudad a modo de cuadro renacentista. Uno de Diego de Siloé, que no era pintor, sino arquitecto, y diseñó la fachada de la Catedral. La vista es privilegiada. Celia Villalobos recibe a La Opinión de Málaga en su domicilio. Espacios libres, paredes blancas y ornato con gusto. El salón permite que la conversación sea distendida. Que los temas se aborden con naturalidad. Por un momento sale el nombre de Aylan, la guerra en Siria y los miles de refugiados que tratan desesperadamente de llegar a Europa. Volvemos a la crisis. O la recuperación que defiende el Gobierno, y a las próximas elecciones generales.

Rajoy ha anunciado en una entrevista de radio que la cita con las urnas será el 20 de diciembre.

He escuchado la entrevista y el que ha dicho que las elecciones serán el día 20 de diciembre ha sido el periodista. Y Mariano Rajoy ha respondido como buen gallego.

¿Encabezará Celia Villalobos una vez más las listas del PP al Congreso por Málaga?

Podría responder como hizo Rajoy en la entrevista: ya se verá. En este momento, en el partido no estamos en esos temas. Por tanto, todo se andará y ya lo veremos.

Quedan solo tres meses...

Tenemos un pleno ya fijado para aprobar definitivamente los Presupuestos Generales del Estado el 3 de octubre. Hasta que no se disuelva la Cámara y se convoquen elecciones no habrá nada, porque los partidos no empezamos a trabajar antes en las listas. Y yo puedo prometerle que aún no me ocupado de esos temas.

Se ha publicado que Juanma Moreno pretendía seguir con la renovación del partido en Andalucía y, con ello, trasladarla a usted también de esta candidatura. ¿Ha hablado con el presidente del PP andaluz sobre este asunto?

Hay una cuestión que comparto con Juanma y que creo necesaria: la renovación del PP en Andalucía. Él lleva más de un año de presidente y es normal que exista esta renovación respecto a lo que había con Javier Arenas. Lo que ocurre es que la renovación y la modernidad no tienen mucho que ver con la edad. Tampoco con el tiempo que lleves en política. Tiene mucho más que ver con tu capacidad y con tus ideas. Y a mí me gustaría que hubiera gente más progresista que yo en el partido, y hasta ahora no la he encontrado.

No me gustaría pecar de indiscreto y por supuesto no voy a preguntarle por su edad, pero siendo diputada desde 1986, ¿no piensa ya en la jubilación?

¡Pero si mi edad es pública! ¡Si de Celia Villalobos es público todo! Tengo 66 años. ¿Pensar en la jubilación? Pero si en Madrid hay una alcaldesa con 72..., y además se supone que es muy progresista. La edad no tiene que ver con el estar al día de lo que es la vida. Ahora escucho a los políticos, no solo de mi partido, decir que hay que acercarse a los ciudadanos, cuando yo lo llevo haciendo 40 años y me han llamado marujona y hasta populachera. Si lo soy por estar cerca de la gente y hablar su lenguaje, estoy muy orgullosa. Me alegro de que otros muchos que siempre han estado en la estratosfera se acerquen a la realidad. Y si repito en las listas desde 1986 será porque trabajo, porque el partido así lo ha decidido y yo estoy encantada.

¿El desencanto de los ciudadanos con la clase política se debe a que muchos de ustedes han estado en las nubes?

Tiene mucho que ver con la crisis económica y es normal. Los socialistas nos llevaron a una situación insostenible y no es la primera vez que lo hicieron. Pobreza, desempleo e incremento de las desigualdades... Todo esto a los ciudadanos les cabrea y se crea una situación de alejamiento de la política. A todo ello hay que añadir la irrupción de las redes sociales, que permiten que cualquier persona tenga acceso a la información al instante, lo que es realmente positivo. En todo caso, creo que con las medidas que se han tomado en el ámbito económico y social como en la lucha contra la corrupción, creo que la gente está recuperando la confianza en los partidos y ahí están las encuestas. El apoyo a los grandes partidos crece y los emergentes caen. Se supone que tenían un lenguaje muy cercano, pero no tenían pasado, y al gobernar muchos ayuntamientos están demostrando que son un desastre. Que solo se ocupan de sus cosas y no de los ciudadanos.

No se trata de sacar una bola de cristal, pero a pesar de esas encuestas, parece improbable repetir los seis diputados del PP por Málaga de hace cuatro años.

A mí me gustaría repetirlos. Las autonómicas y las municipales se han encargado de demostrar también el papel que puede jugar cada partido. En muchos casos se ha hecho un frente anti PP. Esto y la recuperación económica están contribuyendo a que la gente vuelva a confiar en el PP y nuestros apoyos crecen. Y ya veremos hasta que se celebren las elecciones. Hoy las encuestas dicen que las vamos a ganar. ¿Con mayoría absoluta? Tengo mis serias dudas. Pero sí seremos primera fuerza. Y desde Málaga, como siempre, tenemos que aportar mucho a esos resultados.

¿El PP podría gobernar si no logra la mayoría absoluta?

En 1996 ya lo demostró José María Aznar con acuerdos firmados con CiU, PNV y Coalición Canaria. Estoy convencida de que a día de hoy podemos llegar a acuerdos, porque el PP es un partido muy dialogante. Lo que pasa es que cuando tienes mayoría absoluta, la oposición siempre intenta reflejar que por eso ya no escuchas a nadie. Pero estamos acostumbrados a negociar con normalidad con todos los grupos políticos. Lo que sí hay que defender es que como primera fuerza, el PP es el que tiene que formar gobierno.

Usted defiende que pese a la bajada de las inversiones, los presupuestos del Gobierno para el 2016 son los que Málaga necesita. ¿Por qué?

En primer lugar, los presupuestos son mucho más que las inversiones provincializadas. Ojalá la Junta de Andalucía también provincializara algunas. Pero en cualquier caso, Málaga ha sido muchos años profundamente mimada por el Gobierno central. La gente parece que olvida las cosas, pero ahí está el AVE y yo por este proyecto me jugué mi carrera política en 1999. Del segundo Gobierno de Aznar también tenemos la segunda pista del aeropuerto. O la A7 y la autopista de peaje, enteras... Y había otras provincias andaluzas, como por ejemplo Granada, que no recibían una financiación que sus diputados consideraban adecuada. Ahora se trata de ser solidarios, en un momento en el que Málaga ya tiene hechas todas sus grandes inversiones. Seamos sensatos, porque también son obras que favorecen a Málaga, como el AVE del Mediterráneo o la autopista del Mediterráneo, porque trae turismo y nos une con Europa. Y los presupuestos se centran, sobre todo, en las necesidades que tenemos: el soterramiento del tren al puerto, los Baños del Carmen o el tren litoral hasta Marbella.

Solo 300.000 euros. ¿Veremos a este ritmo alguna vez terminado este proyecto?

Claro, porque todavía tenemos que decidir qué alternativa es la mejor. Porque no estamos hablando de un desierto, sino de Málaga a Marbella, llena de urbanizaciones, y hay que buscar soluciones posibles y económicamente planteables.

Es normal que el PSOE presente 42 enmiendas a los presupuestos por 127 millones, pero lo que sorprende es que Francisco de la Torre diga que promoverá una enmienda para que haya más fondos para los Baños del Carmen, la prolongación del paseo marítimo de Poniente, el soterramiento del tren o el Cercanías al PTA.

A mí lo que me gustaría es que la Junta socialista cumpliera en un 10% sus compromisos con Málaga. Manda narices. Porque el PSOE nunca ha tenido voluntad política de hacer nada en Málaga y no presiona a la Junta para abrir los hospitales que tiene que abrir, o arregle la depuración de aguas o repare las carreteras de su competencia, que están hechas un desastre. En todo caso, en unos presupuestos restrictivos la base fundamental es la creación de empleo y la bajada de impuestos, que nos afecta a todos.

¿Y qué opina de que De la Torre critique los presupuestos de su propio partido?

Yo también lo hacía cuando era alcaldesa de Málaga y me enfrenté al Gobierno de Aznar. Solo hay que irse a las hemerotecas.

Meses después, ¿dónde cree que ha fallado el PP para haber obtenido malos resultados en las andaluzas y en las municipales?

Parto de la base de que en las municipales no hemos cosechado malos resultados. Si así fuera, Elías Bendodo no sería hoy presidente de la Diputación. Lo que ha ocurrido en muchos ayuntamientos es que, faltándonos un concejal para la mayoría absoluta, los partidos (PSOE, Podemos o Ciudadanos) se han unido para quitarnos esos gobiernos. Al PP nunca nos ha ido mal en Málaga desde 1995, cuando yo gané por primera vez las elecciones. Y en las autonómicas los resultados tampoco han sido malos, teniendo en cuenta que presentábamos un candidato que acababa de llegar. Hoy estoy convencida de que Juanma Moreno tiene muchísimos más apoyos en Andalucía de los que tuvo en su momento. Hizo un enorme esfuerzo. Además, hay que reconocer que aquí los socialistas lo supieron hacer bien: las elecciones se celebraron en mitad de una enorme crisis económica. Y la señora Susana Díaz hizo unas elecciones pensando en Pedro Sánchez, no en los andaluces. Y ahí están las cifras, ya que no consiguió su mayoría absoluta y tiene un gobierno que ni está ni se le espera. A estas alturas me pregunto, sinceramente, para qué convocó las elecciones.

Algunas alcaldías, como las de Torremolinos, por ejemplo, se han perdido por personalismo de sus alcaldes. ¿Lo comparte?

Tengo un enorme respeto por todos los alcaldes. Creo que Pedro Fernández Montes ha sido un magnífico alcalde, nada más hay que preguntárselo a la gente de Torremolinos. Pero también es lógico que haya agotamiento.

¿Esa unión anti PP de la que habla tiene futuro?

Estos partidos lo único que quieren es tener poder. Disfrutar del poder. Pero el poder tiene que servir para algo, no simplemente tenerlo para que no lo tenga otro. Por eso ahora hay ciudades en las que no se toman decisiones, no se establecen medidas y solo se dicen tonterías y ocurrencias. La señora Colau se ha dado cuenta de repente de lo que es un ayuntamiento. No me toque las narices. El poder tiene que emplearse para servir, no para que se te cuadre la policía municipal.

¿El nuevo escenario político ha hecho también cambiar la actitud de Rajoy? ¿Presumir de que se ve ya la luz al final del túnel? Porque antes no salía a dar la cara y aún queda en la retina la famosa rueda de prensa a través de un plasma.

Al presidente del Gobierno siempre se le critica. Por una cosa o por la contraria. Él hace lo que tiene que hacer.

¿Estaba mal asesorado? Porque ahora sus ruedas de prensa son habituales. También sus entrevistas. Y hasta se deja fotografiar bañándose en un río o de cañas.

No le veo muchos grandes cambios. Los asesores hacen análisis pero el presidente toma las decisiones que considera oportuno. Sí es cierto que durante tres años ha estado muy dedicado al tema de la salida de la crisis, abandonando por completo su preocupación por el partido. Ésa era su prioridad y le ha ocupado las 24 horas del día: salir de la crisis, crear empleo, evitar que nos recataran o recuperar los ingresos del Estado.

Ciudadanos y Podemos. ¿Suman o restan al progreso de España?

No me atrevería a calificar con esa rotundidad si un partido favorece o no. El único partido que nunca podría entender en democracia es ETA. No tengo nada que decir contra ningún partido que respete las normas de juego y las leyes que nos hemos dado nosotros mismos y que cuente con respaldo ciudadano. Otra cosa es que opine que podemos entrar en una situación de inseguridad y obstaculizar la recuperación, por lo que estos partidos han hecho, piensan y dicen públicamente.

¿Cómo afrontaría usted la sucesión de Francisco de la Torre?

Pero si acaba de ganar unas elecciones y ya me lo quieren sustituir...

Ha sido él mismo quien ha dicho que será su último mandato.

Es una reflexión suya. No tengo nada que decir.

Habla de encuestas ciudadanas. ¿Son cosas de Paco?

Tiene derecho a decir lo que le dé la gana.

¿Cómo habría entonces que afrontar este proceso?

Cuando llegue su momento y cuando toque. Yo le nombré primer teniente alcalde y cuando me fui se quedó de alcalde y a partir de ahí no tengo nada que decir. Salvo votarle, que lo hago cada cuatro años.

De la Torre dijo que el error estuvo en llevar a Bendodo de número dos.

No tengo nada que decir.

¿Ve a Bendodo como futuro alcalde de Málaga?

Pero si quedan aún cuatro años... Y acaba de ganar. Que De la Torre diga lo que estime oportuno.

En cortoHa sido una legislatura marcada por la crisis económica, la subida de impuestos y los recortes...

Para afrontar la crisis ha habido que tomar medidas que a nadie le gustan. A mí tampoco me gusta que me suban los impuestos o me bajen el sueldo. Pero es que había que hacerlo para un beneficio posterior. Ahí están los resultados: España ya no es una rémora para la UE, sino su motor de crecimiento. Pero necesitamos cuatro años más para terminar las reformas. Pero había que marcar prioridades. No quedaba más remedio. Como en cualquier familia. Si no puedes comer solomillo una vez a la semana tendrás que comer albóndigas.

También marcada por grandes líos: Rato, Púnica, Gürtel, Bárcenas...

Si no hay democracia no hay complicaciones, porque no hay libertad. Pero los conflictos son normales. El quid es cómo resolverlos. Y aquí el Gobierno de Mariano Rajoy ha sabido hacerlo. Bastante nos duele tener en nuestro partido a personas como Bárcenas, pero se han tomado medidas durísimas. Y cuando la Policía ha llegado a la puerta de nuestra sede no le hemos echado la culpa a nadie, como hacen el señor Mas o el PSOE andaluz.