Aunque diagnosticar la salida total de la crisis llevará años, el Colegio de Economistas de Málaga afirma que los síntomas de recuperación son evidentes y permiten mirar al futuro con optimismo. Su decano opina que la confianza empresarial está aumentando al hilo del repunte del consumo aunque reconoce que todavía no lo suficiente como para evitar que el 95% de los contratos que se firman sean temporales y que el 40% corresponda a jornada parcial y no a tiempo completo. Para 2016, cree que la tasa de paro en Málaga (que ahora roza el 30%) podría bajar por momentos al entorno del 25%. Una barbaridad todavía, pero un signo de que el enfermo «ha salido de la UCI y ya está en planta».

¿Se puede decir de verdad que estamos saliendo ya de la crisis?

Todo depende del alcance que le queramos dar al término. Mientras tengamos cuatro millones de parados está claro que estaremos en crisis. Pero es cierto que ya hay una involución porque estamos creciendo. El paro está bajando todos los meses en relación al pasado año, el empleo sube... Y en Málaga esa tendencia aparece incluso más consolidada. Estamos por tanto saliendo de la crisis, aunque haya aún un volumen muy grande de desempleados. Por supuesto que se puede hablar ya de una fase de recuperación.

Se dice mucho que las mejoras están siendo macroeconómicas, sin que eso esté repercutiendo aún en la microeconomía, es decir, en la percepción de la calle.

Es un poco falacia. Claro que se nota una mejora económica. Todo el que está trabajando y antes estaba en paro ha cambiado su patrón de consumo elevando sus compras. Eso se refleja en las cuentas de resultados de las empresas. El que sigue en paro o el que nota que su negocio no arranca no dirá lo mismo, cierto, pero eso no quita para que hayamos iniciado la recuperación. El problema es que ésta marcha todavía a un ritmo lento. Para crear más empleo hace falta que las empresas incrementen más su demanda pero vemos cómo sube la creación de nuevos negocios y el autoempleo. La confianza empresarial aumenta. No creo que España alcance el objetivo del Gobierno de crear 600.000 empleos este año, pero la cifra será importante

Pero casi el 95% de los contratos que se firman cada mes son temporales. Y los contratos a tiempo parcial suponen el 40% de las nuevas altas. No parece un modelo laboral muy atractivo.

El turismo sigue siendo un segmento muy estacional. Y aunque se están produciendo a nivel general más contrataciones, la recuperación y la subida del consumo tienen que consolidarse para que las empresas se decidan a contratar de forma más estable y a tiempo completo. Creo que ésa es la evolución natural que seguirán los empresarios de Málaga a poco que las cosas vayan a mejor. En un tejido tan dependiente del sector servicios, el gasto principal de una empresa y a la vez su activo más esencial es su personal, que supone hasta el 80% del desembolso en la cuenta de resultados.

El Gobierno dice que la reforma laboral está dando frutos, pese a la altísima temporalidad del mercado y a la devaluación de los salarios.

La reforma no ha rebajado directamente los sueldos aunque sí ha potenciado los descuelgues de convenio para que las empresas con dificultades pudieran sobrevivir. Como el trabajador no tenía otras opciones en el mercado laboral tenía siempre que aceptar. Estamos ya en recuperación, pero el error es que al final hemos devaluado los salarios, que son ahora mismo bajísimos, y eso ha penalizado durante estos años el consumo. Siempre hemos dicho que lo que se tenía que haber rebajado es lo que pagaban las empresas a la Seguridad Social como cotizaciones por sus trabajadores y que alcanzan casi el 40%, uno de los mayores porcentajes de Europa. De esta forma, los salarios podrían haberse mantenido más.

Es la misma reclamación de los empresarios, ¿por qué el Gobierno no les hace caso?

Porque su criterio siempre es que entre lo más posible en caja. Su mirada es cortoplacista. En estos cuatro años se han hecho rebajas de cuotas para los autónomos mediante la tarifa plana (aunque deberían beneficiar a todos y ser más duraderas) pero por los trabajadores del Régimen General las empresas pagan lo mismo. Habría que rebajar las cotizaciones para hacer más competitiva la economía y elevar la contratación, aunque eso implique menos ingresos para el Estado.

¿Y qué harían ustedes para equiparar el mercado y rebajar la temporalidad?

Un contrato temporal siempre sale mas barato que un indefinido, también a la hora del despido. Así es difícil incentivar a una empresa para que haga contratos fijos. Los economistas siempre hemos apostado por hacer un contrato único que tuviera una indemnización progresiva en función de la antigüedad, algo que ya se practica en otros países. Así acabaríamos con la dualidad del mercado. Ahora mismo tenemos más de 20 tipos de contratos, un enjambre que habría que simplificar.

El Colegio ha acusado durante muchos meses a los bancos de torpedear la recuperación al tener cerrado el grifo del crédito ¿Está cambiando ya eso?

Parece que la impresión ya es mejor y eso es vital porque sin créditos, el sector privado sólo puede crecer a través del ahorro y eso hace la recuperación mucho más lenta. Con el apoyo del sector financiero, las empresas tienen más posibilidades de apalancamiento y todo es más rápido. Lo que estamos viendo es que los bancos están ya facilitando más créditos y a condiciones más razonables. Hasta hace unos meses, los préstamos estaban en el entorno del 8% de interés pese a que el Euríbor está casi a cero. Era una verdadera prima de riesgo con la que se cobraba a todos los clientes el riesgo de morosidad de algunos. Ahora hablamos de alrededor de un 4%, lo que se puede considerar ya algo más normal. Los bancos tiene ya casi acabado su fase de reestructuración (aunque todavía puede darse alguna función más en España) y están flexibilizando sus exigencias, pidiendo menos garantías y rebajando el interés.

¿Cómo ve el futuro a medio plazo?, ¿bajará la tasa de paro, que en Málaga roza el 30%?

En 2016 debería bajar por momentos al entorno del 25%, lo que seguirá siendo una barbaridad. Lo bueno es que en Málaga estamos creciendo ya a ritmos del 4% y a poco que se acelere la economía todo irá a mejor. España está viviendo la crisis económica más honda y duradera de toda la Democracia pero podemos decir que el enfermo ya ha dejado la UCI y está en planta, recuperándose. Tardará en volver a andar o a correr, pero ya está fuera de peligro.