Algunos de los grandes productores de vino de la provincia, como es el caso de Bodegas Jorge Ordóñez, ya ha hecho balance de la vendimia que hace apenas unos días finalizaba en la comarca de la Axarquía: unos 300.000 kilogramos en total.

La uva que entró durante el mes de agosto irá destinada, según indican sus responsables, a Botani blanco seco y los dos espumosos, dulce y seco. Ya en los primeros días de septiembre ha comenzado a entrar la uva hecha pasas, que se transformará en dulces. Para Bodegas Jorge Ordóñez, este balance es de «gran satisfacción».

El director de producción del Grupo, Nacho Álvarez, aclara: «Había mucho miedo a finales de julio por la ola de calor que provocó daños en algunos viñedos de la zona. Afortunadamente los nuestros sufrieron menos, debido a su antigüedad, algunos de 115 años y profundidad de sus raíces, que les permitió soportar mejor las altas temperaturas y falta de agua».

Otro aspecto relevante ha sido el relativo a la calidad de la uva: estaba algo deshidratada, «pero a cambio aromáticamente ha sido espléndida, por lo que se espera un vino de marcada singularidad», finaliza este experto.