Tormenta política en la provincia a la vista. De nuevo, a raíz de las ayudas tramitadas por la Diputación para pagar el IBI y que ahora amenazan con tener su castigo por parte de Hacienda que, como todo hace indicar, reclamará a los contribuyentes que se beneficiaron en su día de estas subvenciones la declaración de las mismas. Esto obligaría a numerosas familias de la provincia con bajos ingresos, hasta ahora exentas de hacer la declaración de la renta, a tributar por la subvención y pagar a Hacienda cantidades muy superiores a la ayuda recibida. Aunque el Ministerio de Hacienda anunciara el pasado mes de mayo, en vísperas de las elecciones municipales, que estaría dispuesto a ampliar las exenciones que afectan a las ayudas o subvenciones concedidas por Entidades Locales, el Patronato de Recaudación ya está notificando a las personas afectadas mediante una notificación que estarían obligadas a declarar el IRPF. De nada sirve que los afectados, secundados por la propia Diputación, renunciaran íntegramente a estas ayudas cuando el propio ente provincial aconsejó a los afectados a devolver la subvención recibida para no verse en la obligación de hacer la declaración de la renta.

A razón de los últimos acontecimientos se extraen dos consecuencias de suma importancia. La primera, la vuelta atrás que se ha producido en el Ministerio de Hacienda sobre su intención de eximir a las rentas bajas de declarar las subvenciones recibidas. Y la segunda, el perjuicio que se produce para numerosos contribuyentes a los que, como hay se les subvencionó con la ayuda al pago de IBI de forma automática y que ahora podrán verse obligados a hacer la declaración de la renta con el ejercicio fiscal ya cerrado, lo que podría conllevar al pago de cantidades 30 o 40 veces superiores a la ayuda recibida.

Después de analizar estos hechos en una reunión matutina, el portavoz de la Diputación, Francisco Conejo, ha comparecido esta mañana con el respaldo del secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, para acusar al PP de mentir a los malagueños y calificar de despropósito toda la gestión ligada a estas ayudas al pago del IBI. "Muchos beneficiarios que no hacen la declaración y que deberían de haberla hecho este año por haber recibido estas subvenciones se enfrentan a declaraciones complementarias con las sanciones que las acompañan", ha explicado Heredia sobre un hecho que afecta, según el secretario general de los socialistas, a familias de rentas bajas que no estarían obligadas a hacer la declaración del IRPF por no alcanzar el mínimo de los 22.000 euros de ingresos anuales. Heredia, que ha aludido al afán electoralista de esta medida, ha recordado también que la Diputación había garantizado en su momento que "ningún contribuyente se vería perjudicado por las subvenciones".

Sobre la renuncia a las subvenciones y, aunque el Patronato de Recaudación Provincial pusiera a disposición sus 22 oficinas de la provincia para resolver este asunto, la notificación que está llegando estos días a los afectados y a la que ha podido tener acceso este periódico, deja lugar a pocas dudas. "Formulada la consulta a la Delegación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de Málaga sobre los efectos de la renuncia a la subvención en IRPF se considera que la renuncia a la subvención, como acto voluntario del interesado, no tiene consecuencias en el ámbito tributario, en concreto, no produce el efecto de cambiar su condición de obligado a declarar el IRPF", reza textualmente.

Por su parte, Conejo ha manifestado que "se da la paradoja de que un ciudadano, por recibir una subvención de 30 a 70 euros, tiene que pagar de 500 a 1.000 euros por culpa de una ridícula subvención". Mostrándose en todo momento muy crítico con la gestión de Elías Bendodo al frente de la Diputación, Conejo ha lamentado que "el PP haya ocultado información al ciudadano por motivos meramente electoralistas".