­ La secretaria general del Sindicato provincial de Servicios de CCOO en Málaga, Dolores Villalba, y el adjunto a la Secretaría General de la Federación de Andalucía y secretario de Política Institucional de la Federación Estatal de Servicios, Gonzalo Fuentes, serán juzgados este 10 de septiembre en el juzgado de lo penal número 4 de Málaga por un presunto delito de obstrucción de derecho al trabajo cometido durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012.

La Fiscalía pide para cada uno de los acusados una pena de tres años y medio de cárcel, según recordó ayer la propia CCOO, que lamentó que se «criminalice» de esta forma a las personas que defienden el derecho a la huelga.

Los hechos que se van a juzgar ocurrieron cuanto Villalba y Fuentes integraban un piquete informativo integrado por unas 150 personas que recorría el Centro de Málaga durante aquella jornada de huelga.

Según explicaron ambos ayer, al pasar por un determinado bar donde había una actuación de música en directo hablaron con el portero para informarle de los motivos de la huelga. El portavoz del local les dijo que el establecimiento cerraría una vez que acabara la actuación. Sin embargo, cuando el grupo ya se había alejado del lugar, los dos sindicalistas recibieron el aviso de que uno de los integrantes del piquete -al que, según Fuentes, ni siquiera conocían- había sido detenido por un altercado a la puerta del local.

Ambos volvieron entonces al bar en cuestión, donde hablaron con los agentes de Policía que estaban allí para tratar de aclarar los hechos.

«Hicimos lo que hacemos siempre: colaborar. Nos dijeron que nos fuésemos y que el compañero detenido quedaría en libertad más tarde, pero luego supimos que el portero del local nos había denunciado como responsables del piquete informativo», explicaron Fuentes y Villalba. «No hubo nada extraño, no hubo altercado, ni malas palabras ni se criminalizó ni amenazó a nadie; lo que hicimos fue lo que tenemos que hacer siempre: cumplir con nuestra obligación de defender el derecho de los trabajadores», añadieron estos sindicalistas, que creen que cumplieron con su deber. Tanto, que aseguran que volverían «a hacer lo mismo, porque era luchar por los derechos».

Villalba dijo que si el delito que han cometido es «denunciar los recortes, asesorando e informando de a qué nos lleva esta reforma laboral, iré a la cárcel encantada» pero apuntó que «sería una vergüenza que se meta a dirigentes sindicales en prisión por defender el derecho de los trabajadores».

Por su parte, el secretario de la Federación Regional de Servicios de CCOO, Iñigo Vicente, expresó su total apoyo. «No se va a juzgar a Lola y a Gonzalo sino a todos los que hemos dado el paso de representar los intereses de nuestros compañeros y defender el derecho de los trabajadores contra los recortes», dijo. El jueves, cuando se celebra el juicio, acudirán a la Ciudad de Justicia en apoyos de los acusados varios responsables del sindicato como el secretario de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero.