­Movimientos sociales e instituciones de la provincia, entre ellos la Diputación de Málaga y numerosos ayuntamientos, dieron ayer un nuevo paso adelante para la organización de la previsible ayuda que se brindará a los refugiados de guerra de Siria, cuya acogida está pendiente todavía del establecimiento del cupo de personas y la valoración por parte del Gobierno.

Municipios como Marbella, que, al contrario que la capital, sí ha decidido adherirse a la red de ciudades-refugio defendida por la alcaldesa de Barcelona, empiezan a carburar y a confeccionar su respuesta, que, de momento, se orienta a la elaboración de censos de voluntarios y recursos y el ofrecimiento de instalaciones que pudieran servir de alojamiento. Mientras se establece el número de desplazados a los que se dará asistencia, arrecian las protestas. La más significativa, la concentración que tuvo lugar ayer en la plaza de la Marina, donde la Plataforma por los Inmigrantes, movimiento en el que se integran algunas de las entidades que atienden directamente a los refugiados como Málaga Acoge o la CEAR, volvió a exigir junto a alrededor de medio millar de personas un cambio en la política de asilo española. Las asociaciones demandan más compromiso a la Unión Europea e instan a la Junta de Andalucía y a los ayuntamientos a participar de la red propugnada por Ada Colau, de la que Málaga se ha desmarcado, calificando la iniciativa de «pirotecnia».

Según Francisco Cansino, coordinador de la CEAR, el centro del que dispone la organización en la capital cuenta con 65 plazas, la mayoría de ellas ya ocupadas, por lo que se requiere la puesta a disposición de nuevos equipamientos. La Diputación de Málaga ha ofrecido La Térmica y La Noria, mientras que el Ayuntamiento, que también ha abierto una cuenta para recaudar fondos (ES90 2103 0146 94 0030051821), ha pensado en edificios como el Centro Municipal de Acogida y el Centro de Baja Exigencia anexo. De acuerdo con el activista, todas estas ayudas están supeditadas al conocimiento del número exacto de refugiados que llegarán a la ciudad. Málaga Ahora, en sus cálculos iniciales, alude a una cifra que está por encima de los doscientos. La Comisión Europea ha confiado a España la atención de 14.931 personas. Se trata del volumen más alto tras Alemania y Francia, que se harán cargo de 31.443 y 24.031 exiliados, respectivamente -en el continente se asistirá a 120.000 afectados-

Ayuntamientos como Marbella, Rincón de la Victoria o Benalmádena mantuvieron ayer reuniones para empezar a coordinar la acción. En Málaga está previsto que las instituciones se vean las caras con los movimientos sociales en la constitución formal de la Mesa de Emergencia, que está convocada para mañana, a partir de las 11.30 horas, en el edificio de Tabacalera. Antequera, por su parte, ha iniciado las gestiones para el CEULAJ de Mollina y las instalaciones del antiguo ambulatorio sirvan para atender a los refugiados. En total, la suma es de 330 plazas. Además, y como ya hiciera Marbella, se ha dado curso a la elaboración de un inventario de personas y colectivos interesados en prestar ayuda directa.

La ola solidaria ha llegado también al Colegio de Abogados de Málaga, cuyo decano, Francisco Javier Lara, será miembro del comité puesto en marcha por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE). Al margen de las reuniones celebradas en los ayuntamientos, el Partido Popular también se entrevistó ayer con los colectivos y asociaciones encargados de la asistencia. Según Margarita del Cid, secretaria provincial de los populares, la atención a los desplazados «debe ser una prioridad».