Listas cerradas y esperas de hasta un año. Los médicos aseguran estar cansados de dar explicaciones a los pacientes, de justificar lo injustificable. Ayer, el presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, denunció que la sanidad está «burocratizada». Fue más allá. Alertó de que el deterioro al que se está sometiendo al sistema ya está repercutiendo en la salud de los pacientes.

Ayer por la mañana la institución reunió durante dos horas en el IV Foro de la Profesión Médica a altos cargos de la Delegación de Salud, al decano de la Facultad de Medicina, José Pablo Lara Muñoz, al hasta hace poco representante del Sindicato Médico, Fermín Parrondo y a la presidenta de la Asociación de Pacientes de Artritis Reumatoide (Amare), Remedios Gómez, que asistió en representación de las distintas asociaciones de pacientes. Todos los asistentes pidieron a la delegada Territorial de Salud, Igualdad y Políticas Sociales, Begoña Tundidor, una mayor implicación y diálogo. «Que bajen a la realidad, los profesionales sanitarios están sobrecargados», apuntaron.

Por este motivo, los asistentes convinieron en elaborar quince medidas para que la Administración las cumpla lo antes posible con la intención de mejorar la situación de la sanidad en la provincia.

Sánchez Luque fue especialmente reivindicativo con las listas de espera -el primer punto- en su posterior comparecencia ante la prensa. «Necesitamos un plan específico para acometer la reducción de las listas de espera, como ofrecer recursos y abrir agendas». El representante de los médicos malagueños advirtió de que servicios como angiología, reumatología, dermatología o traumatología son algunas de las especialidades para las que más se espera en Málaga. A su juicio, el problema se ha agravado este verano cuando la falta de profesionales ha obligado a cerrar las agendas de numerosas consultas. «Influye en el quehacer diario y en la atención a los pacientes», advirtió, mientras explicó que son numerosas las ocasiones en las que el médico de familia de Atención Primaria recibe al paciente, que vuelve de Admisión explicando que allí le han dicho que «no hay agenda» para la consulta de la especialidad para la que le ha derivado. «Muchos son mayores, no entienden el papeleo que hay que hacer o cómo resolver una situación así», señaló Sánchez Luque, que apuntó que, aun poniendo al paciente como «preferente», el proceso no es sencillo porque les envían la cita por correo y tampoco es instantáneo. Aún así, la demora es mucho mayor para la segunda consulta, normalmente de diagnóstico, que para la primera, de toma de contacto.

Burocracia. Además, señaló que los programas informáticos que emplean no les facilitan la atención o prescripción, sino todo lo contrario. «Para pedir una radiografía tengo que hacer dieciséis pasos, y eso con presión asistencial», apuntó el doctor, que también recordó que la conocida como «demora cero» ha venido a complicar, más si cabe, la atención en los centros de salud, donde tienen grandes cupos de pacientes y poco tiempo.

La representante de Amare asintió a la denuncia del Colegio de Málaga y lamentó que los miembros de su asociación esperan un año para ver al especialista y otro para hacerse las pruebas. «Málaga está a la cola de Andalucía, es un reto para el nuevo consejero, aquí tenemos el mismo derecho», dijo. Por su parte, Fermín Parrondo apuntó a la necesidad de invertir en sanidad tanto desde el punto de vista de recursos humanos como de infraestructuras y alertó de que las listas de espera en Málaga son «un insulto». Así, destacó que con que estas se adecuasen a las necesidades, «desaparecerían». El coordinador Técnico de Áreas Profesionales del Commálaga, Juan José Bretón, apuntó a que se podrían aprovechar todos los recursos sanitarios de la provincia, en referencia a aligerar si hiciera falta las listas de espera con los hospitales privados a través de conciertos.

El vicepresidente de Cultura del Commálaga, Pedro Navarro, insistió en la idea de sus compañeros, y apuntó a que si el SAS tiene grandes carteras de servicios , debe adecuar los recursos humanos, equipararlos. Su compañero en la junta del Colegio, el director del Área de Relaciones con la Administración, Juan José Bedoya, apuntó a que es cuestión de suma de trabajo y de voluntades.

El presidente del Colegio de Médicos también insistió en la necesidad de dotar de presupuesto al sistema sanitario público. Destacó que hace cinco años el gasto en salud por habitante era de 1.180 euros mientras que en la actualidad es de 980 euros, dato que evidencia por sí mismo que la inversión en sanidad ha caído. «Los profesionales están sobrecargados, eso hace un daño enorme a la praxis del médico», dijo Sánchez Luque, que recordó que los médicos no tienen una varita mágica. «Se agotan los recursos propios, nos falta coordinación».

Además de la petición para atender y reducir las listas de espera, el foro propuso catorce medidas más para mejorar la sanidad en Málaga. Así, pidieron la apertura del Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades (Chare) del Valle del Guadalhorce, la finalización del nuevo hospital de Ronda y apostar definitivamente por un tercer hospital en la capital que palie las necesidades asistenciales.

En lo que se refiere a empleo piden que los puestos de trabajo se consoliden al 100% desde enero y que las contrataciones no sean mensuales sino que perduren en el tiempo y que cada año se convoque una nueva oferta de empleo público.

En lo que se refiere a reformas estructurales, reiteran su petición para una reforma de la Atención Primaria, crear un marco de mejora del desarrollo de los procesos asistenciales, crear una mesa de trabajo con pacientes crónicos en la provincia y desarrollar medidas para evitar agresiones contra los profesionales sanitarios desde una mejora médico-paciente.

El representante de Médicos en Ejercicio Privado del Commálaga, Alejandro Rodríguez Morata, pidió que se reconozca a los médicos privados y que se transforme el complemento de dedicación exclusiva para no crear agravios comparativos con profesionales de otras comunidades autónomas. «Andalucía es la única comunidad que pena al médico privado», lamentó, al tiempo que criticó que el SAS cercene a los mandos intermedios que ejercen también la medicina privada por el simple hecho de trabajar para ambos sistemas.

Para comprobar cómo se desarrollan dichas medidas, el foro planteó crear una mesa de seguimiento en la que estén presentes los responsables sanitarios de la provincia, al tiempo que se felicitaron de la asistencia de la delegada de Salud. «Es la primera vez que un delegado provincial se sienta en este Foro y se lo agradezco», dijo el presidente de los médicos malagueños.