­Andalucía fue pionera en implantar el uso de nuevas tecnologías en el aula. Un ordenador por cada dos alumnos. Luego llegaron los portátiles, muy polémicos y discutidos. Uno para cada escolar. Su uso era diario. Las clases se daban digitalmente. No llegó a todos los cursos porque la crisis provocó recortes y, con ellos, la desaparición del plan. Al menos se quedaron en las clases las instalaciones ya adquiridas, pizarras digitales y proyectores, fundamentalmente, pero también líneas de alta velocidad.

Los expertos entendían que la nueva generación de nativos digitales adquiriría mejor los conocimientos, de una forma amena, con el uso de las nuevas tecnologías. Ahora una informe desmonta esta teoría. El uso del ordenador en la escuela no influye en la mejora de los resultados académicos de los alumnos, según la primera evaluación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre habilidades digitales.

Este estudio, Estudiantes, Ordenadores y Aprendizaje, sostiene que los escolares que pasan muchas horas delante de la pantalla sacan peores notas comparado con los que lo hacen de forma moderada. Para ello, ha utilizado la base de datos del informe PISA 2012 de Lectura, Ciencias y Matemáticas, realizada a los alumnos de 15 años, en el que participaron una treintena de países, entre ellos España, que queda por debajo de la media de la OCDE en Lectura y Matemáticas con ordenador.

Aunque la OCDE aboga por reducir la brecha digital entre el alumnado y dar a todos los estudiantes las habilidades necesarias para conectarse en el mundo actual también avisa de la diferencia entre los que hacen un uso moderado del ordenador en el aula y los que abusan de éste.

«Los estudiantes que usan computadoras moderadamente en la escuela tienden a tener algo mejores resultados de aprendizaje que los estudiantes que utilizan computadoras en raras ocasiones, pero los estudiantes que usan computadoras con mucha frecuencia en la escuela lo hacen mucho peor», concluye este estudio.

Además, la OCDE subraya que los países que han invertido fuertemente en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para la educación no han visto «ninguna mejora notable» en los resultados de PISA en Lectura, Matemáticas o Ciencias.

La OCDE dijo hace un año que la inversión realizada en España entre 2009 y 2012 para dotar de portátiles a los alumnos y de pizarras digitales a las aulas, a través del Programa Escuela 2.0, impulsado por el anterior Gobierno socialista, no había tenido consecuencias en el rendimiento de los estudiantes españoles durante ese periodo. El Ejecutivo actual suprimió esta iniciativa para invertir en la conectividad de los colegios e institutos.

Andalucía, sin embargo, mantiene su esfuerzo inversor este curso. Así, destinará más de un millón de euros para equipamiento informático adaptado al alumnado con discapacidad. Además, según informó ayer la Delegación a este periódico, distribuirán en la región 9.141 nuevos dispositivos de aula para los alumnos de sexto de Primaria y 15.910 ordenadores para ciclos formativos. Igualmente, entrarán en funcionamiento 5.203 nuevas aulas digitales, hasta alcanzar 18.861, y se dotará con 13.578 nuevos equipos a los centros de Educación Permanente.

El Consejo de Gobierno autorizó en el mes de junio a la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación (APAEF) unas inversiones de 5,6 millones de euros para el suministro e instalación de 887 armarios de datos y 2.555 conmutadores electrónicos en 858 centros docentes públicos. «El nuevo material, destinado a alojar equipamiento informático y de comunicaciones, garantizará la continuidad de los servicios de seguridad, contenido y conectividad de los centros que fueron dotados de proyectos TIC y Bilingüismo entre 2003 y 2006, permitiendo renovar sus redes informáticas», añadieron las fuentes.

Estos 5,6 millones aprobados se suman a los más de 66 millones que la Junta ha invertido en los últimos tres años para mejorar el equipamiento de 4.336 centros educativos de la red pública, en 693 municipios andaluces.