­El polígono industrial Guadalhorce sigue siendo una asignatura pendiente en la protección contra las inundaciones. Su situación junto al cauce del Guadalhorce, su cota y la falta de infraestructuras adecuadas afecta a la preparación de esta zona ante la llegada de grandes lluvias.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, apuntó que existe un proyecto de 60 millones de euros para la mejora de las infraestructuras del polígono Guadalhorce, aunque reconoció la imposibilidad del Ayuntamiento de acometerlo en solitario. Apuntó que se consensuará con los empresarios las actuaciones que se acometerán primero, guiándose por un criterio de urgencia y eficacia, para conseguir los mejores resultados de forma rápida y sin necesidad de desembolsar grandes cantidades.

No obstante, la actuación clave está en cambiar los colectores de desagüe al cauce del Guadalhorce, que se quieren corregir para que viertan en el canal secundario izquierdo que discurre paralelo al cauce principal y más cerca del polígono. Esto permitiría aprovechar ese canal para verter el agua allí y no en el cauce, que con el agua que lleva habitualmente suele taponar la salida del agua del polígono, haciendo inútil la infraestructura de drenaje.

El Ayuntamiento quiere impulsar la construcción del nuevo puente de la MA-21 (antigua

N-340) sobre el Guadalhorce. La idea es hacerlo con capacidad suficiente para el desagüe de un caudal máximo al que está previsto para el cauce del río. De la Torre explicó que el cauce está previsto para llevar 4.000 litros al segundo, mientras que el puente tiene un vano para recibir 2.800 litros al segundo, lo que puede colapsar ante una gran riada.