La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a trece años de cárcel a un hombre que abordó a un camarero de un chiringuito de Mijas, a las once de la noche del 13 de septiembre de 2013, para pedirle un cigarro y acabó dándole una puñalada en el cuello y llevándose la bandolera. El procesado tenía problemas mentales derivados de su prolongado consumo de alcohol y sustancias tóxicas.

Según consta en la sentencia, sobre las 23.00 horas del 13 de septiembre de 2013 la víctima se encontraba en un banco de las proximidades del Restaurante Mijas Playa, en La Cala de Mijas, esperando a un compañero del local en el que él también se hallaba empleado. En ese momento, considera probado el tribunal de la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga, se acercó a él el acusado, «el cual llegó al lugar al volante de un turismo y con la oculta intención de obtener un beneficio económico». Además, llevaba un cuchillo de 7,5 centímetros que portaba escondido. Le dijo: «Primo, dame un cigarro».

Mientras el interpelado buscaba con la cabeza inclinada en la bandolera que llevaba un cigarro, el encausado, «con intención de acabar con su vida de manera que no tuviera alternativa de defensa y buscando la facilidad en su acción de manera sorpresiva, le asestó una puñalada en el cuello, llevándose la bandolera que portaba el camarero y huyendo del lugar en el coche en el que había llegado».

A consecuencia de los hechos, el herido sufrió una herida incisa en la parte izquierda del cuello. «La zona anatómica en la que se causaron las lesiones, con estructuras de carácter vital, hubieran determinado su fallecimiento de no haber recibido, como así fue, pronta y adecuada asistencia médica», considera probado la Audiencia Provincial.

Dice la Sala que se cree lo dicho por la víctima, pues no conocía al asaltante de nada, «por lo que difícilmente pudieran existir motivos espurios o de venganza derivados de relaciones anteriores que pudieran hacer sospechar de la mendacidad de la declaración».

Asimismo, la realidad demuestra las heridas del denunciante, y el hecho de que al acusado le fue encontrada su arma en el coche y la bandolera del agredido, y fue además detenido en las inmediaciones del lugar.

Los agentes declararon que acudieron a la llamada y que allí se encontraron a los servicios de emergencias en el lugar atendiendo a la víctima, que se encontraba malherida.

El procesado ha sido sentenciado a nueve años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa, concurriendo la atenuante analógica de enfermedad mental. Asimismo, tendrá que indemnizar al afectado en 70.598 euros. Además, ha sido sentenciado a cuatro años de cárcel por un delito de robo violento con la agravación del uso de arma. También tendrá que abonar las costas del procedimiento.