El curso ha comenzado en las escuelas de hostelería malagueñas con relativa "normalidad", según reconocen los profesores. Lo ha hecho doce días después de lo inicialmente previsto, solo aún con los estudiantes de segundo curso y dando clases teóricas, ya que las prácticas no pueden llevarse a cabo todavía por la escasez de suministros.

Tampoco se ha completado la transferencia de competencias de la Consejería de Educación a Empleo. Hoy estaba prevista la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la orden por la que se designaban a las personas titulares de las presidencias de los consejos rectores de ambos consorcios. Sin embargo a esta hora aún no se ha producido, según informó María Luisa Vargas, portavoz de la plantilla de La Cónsula.

La escuela de Churriana, según dijo, también está pendiente de que se nombre a un tutor de cocina, "algo que tendrá que resolverse esta misma semana", avanzó.

Existe mayor confianza, eso sí, entre los profesores, tras tres años negros. "Ha sido un completo desastre y entendemos que la normalidad no la conseguiremos de un día para otro", argumentó Vargas. Los empleados también están pendientes del cobro de las últimas cinco nóminas. Si no cobran antes de final de mes de septiembre, serán seis sueldos los que la Junta les deberá. En cualquier caso, los profesores tienen esperanzas de poder cobrar, como muy tarde, a final de octubre. "El día a día en nuestras casas es muy duro, pero al menos ahora parece que tenemos un horizonte", explicó Vargas.