­Nacieron como empresa a mitad de los 80 con la denominación de Colchonería El Palo, en la calle Alonso Carrillo de Albornoz, pero la expansión iniciada hace 15 años por otras zonas de la capital y por diversos municipios de la provincia les llevó a rebautizarse como Mi Colchón. El próximo mes de enero inaugurarán la que será su novena tienda, en una nave en propiedad de 2.000 metros cuadrados situada en el polígono de El Viso, donde tienen previsto exhibir una de las colecciones de colchones, somieres, camas, canapés o sillones de descanso más surtidas del mercado, con gamas innovadoras que incluyen fibra de coco o productos de lujo confeccionados con la mejor lana de Nueva Zelanda.

El grupo Mi Colchón factura más de tres millones de euros al año y vende entre 8.500 y 10.000 colchones cada ejercicio, tanto en tiendas como por internet, según comentan Jacobo y Francisco Guerrero, hijos del fundador de la empresa, Manuel, ya jubilado.

La firma, que cuenta actualmente con casi 50 trabajadores, comenzó a expandirse a inicios de este presente siglo con la apertura de una tienda en el Camino de Suárez. Luego llegaron sucesivas aperturas por la capital y otras en Torremolinos, Torre del Mar (Vélez Málaga) o recientemente en Fuengirola. Para 2016, Mi Colchón tiene previsto, además de la nueva tienda de El Viso (que se ubicará en la avenida de Los Vegas), abrir en Marbella e iniciar su proceso de expansión por Andalucía, ya que estudia implantarse en Algeciras (Cádiz), Córdoba, Granada o Sevilla. La mayoría de las tiendas de Mi Colchón son propias aunque hay algunas que se han abierto en régimen de franquicia, fórmula que también se quiere utilizar para el salto al mercado andaluz.

Los hermanos Guerrero, que desde chavales se curtieron con su padre en el oficio, afirman que en estos 30 años de trayectoria el mundo del colchón ha cambiado muchísimo, ya que ahora hay mucho más interés de la población por asegurarse un buen descanso.

«Cuando mi padre abrió, la gente venía a comprar el colchón más barato posible. Ahora todo el mundo sabe de la importancia de dormir bien. El ritmo de vida es mucho más acelerado y eso hace que exista una mayor cultura en este sentido», comenta Jacobo Guerrero. Dolencias como la escoliosis, las hernias, los dolores lumbares e incluso las fibromialgias pueden tener un gran alivio con un colchón adecuado.

«Nos vienen, por ejemplo, muchas personas con dolor lumbar, incluso jóvenes, porque el sedentarismo o el trabajo de oficina, sentado muchas horas delante de un ordenador, provoca que las vértebras de la columna pincen los discos. A esas personas les recomendamos colchones firmes, suaves pero con un punto de dureza, que actúan durante las horas de sueño como una máquina de estiramiento», afirma el responsable de Mi Colchón. Toda la plantilla de la empresa realiza periódicamente cursos de formación con fisioterapeutas y traumatólogos para poder asesorar con fundamento a la clientela en este tipo de cuestiones.

Guerrero afirma que llevan años pateándose las principales ferias del sector, lo que les ha llevado a viajar a Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia o China y a comercializar colchones, almohadas y otros productos del ámbito del descanso de 16 marcas punteras, entre ellas Vispring o Stearns&Foster.

La gama de precios es variadísima y para todos los bolsillos, según comentan en esta empresa familiar, con colchones que van desde los 50 euros del más básico hasta productos de auténtico lujo que se pueden ir a los 24.000. Los formatos más innovadores trabajan con materias primas como la fibra de coco, que facilita la transpiración y mejora la firmeza interior. Luego están los que utilizan lana de camello o crin de caballo y productos de la gama más alta que incluyen cachemir, lino, seda o pura lana de Nueva Zelanda.

La futura tienda de la avenida Los Vegas prevé además un apartado especializado en productos de ortopedia que incluirá camas articuladas, sillas de ruedas, carros elevadores o sillas especiales para personas con problemas de obesidad. Esta apertura hará que el actual establecimiento que Mi Colchón ya tiene en ese polígono se reoriente al ámbito especializado de la hostelería y los hoteles.

Muy ilusionados con el futuro de la empresa, los hermanos Guerrero afirman que el secreto de lo que empiezan a ser una larga trayectoria es muy simple: «Buscar siempre la satisfacción del cliente y tratar a nuestros trabajadores como si fuéramos todos una familia», señalan.