La Cónsula celebrará este próximo viernes el consejo general que permitirá iniciar la liquidación del anterior consorcio formado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para que las competencias de esta escuela de hostelería de Churriana pasen definitivamente a manos de la Consejería de Empleo del Gobierno andaluz. Es un paso importante en el proceso de normalización de la vida de este centro de formación, después de tres años caóticos, en los que ha estado dejado de la mano de Dios, manteniendo su actividad académica a duras penas y acumulando deudas con proveedores y con su plantilla.

La convocatoria tendrá lugar hoy, según informó el abogado de la Junta que se encarga de la liquidación, José Carlos Aguilera, con dos días naturales de antelación a la celebración, y toda vez que el BOJA publicó ayer por fin la orden firmada por el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, y aprobada la pasada semana por el Consejo de Gobierno de la Junta, para designar a los representantes de la Presidencia en los consejos rectores de las escuelas de hostelería de La Cónsula y La Fonda, paso previo y necesario.

Estos representantes serán José Luis Ruiz Espejo, delegado del Gobierno andaluz en Málaga para la escuela de Churriana, y Francisca Montiel, delegada territorial de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, para La Fonda.

La Fonda, la semana que viene

El consejo rector de la escuela de de Benalmádena se convocará para la próxima semana, dado que «el Ayuntamiento nos pidió que esperaramos a que el pleno que se celebra el jueves nombrara nuevos representantes en el Consorcios; eso quiere decir que lo podremos convocar el viernes para el martes o miercoles de la semana entrante», insistió ayer Aguilera a este periódico, como ya informó con anterioridad.

Los consejos rectores de ambas entidades tienen el objetivo de aprobar el balance de liquidación final de estos organismos y, posteriormente, la cesión global de activos y pasivos al nuevo órgano que gestionará las escuelas (el Servicio Andaluz de Empleo). Para ello, también es imprescindible dar el visto bueno a un presupuesto extraordinario de liquidación para cuadrar el desfase originado en los últimos meses: desde los salarios que se adeuden a los trabajadores (unos 380.000 euros sólo en el caso de La Cónsula), ya que la Junta debe las últimas cinco nóminas a la plantilla de las dos escuelas, hasta pagos de luz, suministros, servicios y proveedores, entre otros conceptos, acumulados al mantener la actividad académica.

«Si de verdad les interesa el presente y el futuro de La Cónsula, Ayuntamiento y Junta deben aprobar este presupuesto. Al menos conozco la voluntad del Gobierno andaluz y es favorable», explicó Aguilera, que según informó, hoy estará en disposición de ofrecer más datos sobre las cantidades que deberá aportar cada institución. En el caso de La Cónsula, la Junta tiene un peso del 80% y el Ayuntamiento de Málaga el 20% restante. En el de La Fonda, el reparto es del 70% para la Junta y del 30% para el Ayuntamiento de Benalmádena.

El abogado liquidador informó ayer también de que entre el 24 de marzo y el 17 de julio, fechas en los que abrió al público el restaurante de La Cónsula (de lunes a viernes no festivos ni vacaciones ni Semana Santa), correspondiente al periodo de liquidación acudieron a almorzar 2.430 clientes (una media de 32 comensales al día). Esta actividad permitió unos ingresos de 84.281 euros.

El comedor de alumnos y profesores dio 7.281 comidas, que prepararon los alumnos de cocina (alumnos y profesores comen en la escuela, sin coste alguno para ellos, según el acuerdo del convenio colectivo). Son cifras que ponen de relevancia la pujanza de la escuela, aún en sus horas más bajas.