El otoño se asentará hoy de forma oficial entre nosotros para dar carpetazo a un verano que no ha pasado inadvertido y que ha sido considerado por los expertos como extremadamente cálido. Así lo calificó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), al estar la temperatura media habitual de las últimas semanas entre 2,5 y tres grados por encima de lo habitual. En concreto, julio y agosto terminaron con 28,3 grados de media, 2,8 grados por encima de la serie histórica contabilizada desde 1942. Unos datos que no solo se han dado por el día, ya que las temperaturas nocturnas han complicado el sueño de muchos y el agua del mar también ha sufrido una calidez atípica. Los detractores del verano han tenido que esperar hasta septiembre para ver algún cambio sustancial.

Después de un julio abrasador con días de hasta 41 grados en la capital y un agosto marcado por el bochorno que trajo una masa de aire tropical, el mercurio ha descendido al entrar septiembre. A pesar de comenzar el mes con 34,1 grados y mantenerse en una media de 30 grados, el calor ha sido más soportable. Uno de los motivos principales es el descenso de temperaturas diurnas, que deja atrás los 26 grados que se han vivido durante algunas madrugadas, y la llegada de viento, un fenómeno desaparecido en los meses centrales.

Aunque el protagonista de este septiembre ha sido sin duda la lluvia que sorprendió a la ciudad el pasado día 7 y la sumió en un profundo caos. Lo habitual es acumular 13 litros por metro cuadrado y solo durante aquel día se cuadruplicó la media. Hasta 54,5 litros cayeron en la ciudad. Lugares como Torremolinos registraron 34 litros por metro cuadrado. Una cantidad inusual que hace que la media mensual ya esté cubierta.

La temperatura del mar ha sido otro de los temas de conversación en los ascensores. La falta de viento ha propiciado que el Mediterráneo sea similar a un pequeño lago con temperaturas por encima de lo habitual. Sin embargo, el cambio de tendencia de las últimas semanas ha sabido a venganza para los más frioleros, con valores muy por debajo de lo normal. Si una temperatura buena para bañarse puede estar entre los 21 y 23 grados, estos últimos días el mar está a 16.

Ayer el terral reinó en Málaga con hasta 34 grados en la capital en hora punta pero hoy llegarán los cambios. A partir de mañana habrá valores más propios de la estación con entre 24 y 27 grados. Hablar de precipitaciones es arriesgado pero hay posibilidades de lluvia débil en los próximos siete días.

Aemet asegura que el otoño, que empieza hoy, lo hará en Andalucía marcado por temperaturas por debajo de lo normal y las precipitaciones que alcanzarán valores superiores a los normales a finales de septiembre y principios de octubre, aunque continuará en general siendo un otoño cálido.

El tiempo evolucionará desde una situación muy estable como la actual hacia una cierta inestabilidad, con un aumento de la nubosidad y un descenso de las temperaturas en los últimos días de septiembre y principios de octubre, aunque para el próximo trimestre el escenario más probable son temperaturas por encima de lo normal.

En cuanto a las precipitaciones, los modelos no indican ningún tipo de señal y habría que «pensar en los valores meteorológicos», explicó el delegado de la Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, en rueda de prensa. El comportamiento de las temperaturas en Málaga varía «por los flujos de viento».