­La propuesta del grupo de Ciudadanos de dividir en dos días los plenos del Ayuntamiento para conciliar la vida laboral y familiar de los concejales, que ayer adelantó este periódico, no tendrá el apoyo de la mayoría de los grupos para ponerse en práctica, pero al menos servirá para que los grupos municipales se impongan ajustarse a unos horarios razonables y respetar los horarios de manera que la sesiones plenarias sean asumibles.

Tanto PSOE, como PP e IU se mostraron en contra de aprobar la medida de dividir el pleno en dos sesiones; tan solo Málaga Ahora apoyó la propuesta, pero con matices.

En defensa de la misma, el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá señaló que «los concejales, aparte de políticos, somos personas y tenemos nuestra vida, somos padres y madres y tenemos hijos, por lo que hay que apoyar la conciliación de la vida laboral y familiar», algo que considera que no se produce, por ejemplo, los días de los plenos, con «jornadas maratonianas».

Ante esto, el portavoz del PP, Mario Cortés, afirmó que su grupo no ve viable» dividir el pleno en dos sesiones porque básicamente no cree que esa alternativa suponga una solución real al problema. Cortés indicó que la «prioridad» de un concejal «es el servicio público al ciudadano», además de que «el pleno es sólo un día al mes».

De igual modo se pronunció la portavoz socialista, María Gámez, quien indicó que «se trata de una cuestión interna» y los concejales debe llevar a un pleno los problemas de los ciudadanos y no los nuestros».

«Me parece un poco bochornoso que al segundo pleno ordinario del mandato un partido que sólo ha vivido un pleno largo traiga ya esta moción»; «soy la más interesada en esa conciliación; no me agrada quedarme hasta las 22.00 horas», pero, «somos representantes, no representados».

En cuanto a IU-Málaga Para la Gente, su responsable, Eduardo Zorrilla, coincidió con sus homólogos del PP y del PSOE en que la petición de Ciudadanos responde a una cuestión de gestión interna y, por tanto, el pleno no es el lugar para abordarla y sí, por ejemplo, la junta de portavoces. «Un pleno está para tratar temas de ciudad, no de funcionamiento ni de la vida de los concejales», concluyó.

Por su parte, la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, defendió la conciliación de la vida laboral y familiar, un aspecto que personalmente, como madre, reconoce que le interesa, y exigió, para empezar, que «el pleno comience a su hora», pero «no sólo por los concejales, sino por los propios trabajadores del Ayuntamiento».