Hace un año el Mercado de la Merced languidecía con 17 puestos de venta en un espacio donde la mayoría de los locales estaban cerrados. Pasillos semivacíos, instalaciones antiguas y restos de 63 módulos de mercado que cerraron sus puertas por la decadencia de este espacio. Ayer se inauguró un nuevo concepto de mercado. Una refundación que busca adaptar el mercado a otros tiempos y otros usos, en los que se complemente la venta de productos con una amplia oferta gastronómica y actividades culturales.

La inauguración del mercado fue una fiesta en toda regla, con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, como el encargado de cortar la cinta que simbolizaba su apertura. Estuvo acompañado de José Luis Blanco y Ezequiel Blanco, promotores de la transformación del mercado; y Luis de Lezama, del grupo Lezama, que se ha hecho cargo de la gestión del espacio.

El nuevo Mercado de la Merced abre hoy al público, con un horario de 11.00 a 00.00 horas para su zona de restauración y de 8.00 a 15.00 horas en el mercado de abastos. Sin embargo, este horario, como comentó José Luis Blanco, «es todavía provisional y lo iremos ajustando según veamos la demanda existente». De hecho, Blanco no descarta que los puestos tradicionales de mercado amplíen su horario de venta para aprovechar el mayor paso de personas o que el cierre de los locales de restauración se pueda retrasar hasta las 2.00 horas de la madrugada, para captar al público que sale del Teatro Cervantes o del Albéniz a partir de las 22.00 horas.

La apertura al público de hoy se realizará, no obstante, con algunos locales todavía cerrados y a falta de los últimos retoques, de forma que no estará a pleno rendimiento hasta final de la semana próxima. Además, un problema con el servicio de gas ciudad frena también la apertura de alguno de esos locales.

Tres grandes espacios

La nueva oferta de este mercado se basa en tres pilares, como señala el propio José Luis Blanco. La venta tradicional sería uno de esos pilares, con 17 puestos de venta de productos frescos, que han sido renovados, modernizados y agrupados en un mismo espacio. Sin embargo, los puestos se irán abriendo a partir del martes, que es cuando se producirá la entrega de llaves a los concesionarios de los puestos.

Otro de los pilares es la oferta gastronómica, con 25 locales que ofrecen diferentes opciones, desde la alta cocina de Diego Gallegos -del restaurante Sollo- hasta establecimientos especializados en la comida japonesa, el queso, los productos ibéricos o las cervezas internacionales.

La organización de este espacio se ha planteado como un mercado, por el que los clientes puedan pasear y comprar aquellos platos que le apetezcan, con las mesas comunes para todos los locales. Además, todos ofrecen sus productos no sólo para consumir allí mismo, sino también para llevárselo. La oferta gastronómica cuenta además con un restaurante de corte clásico, con mesa y mantel, para el que prefiera esa opción, y con una carta compuesta por todo lo que se vende en el mercado.

El tercer pilar es la oferta cultural, con espacio para exposiciones, la previsión de organizar eventos, conciertos de música y todo tipo de expresiones artísticas que den un contenido de valor al mercado y sirva de escaparate a la vida cultural de Málaga.

Como servicio complementario, el mercado dispondrá de una ludoteca con talleres y actividades didácticas para los niños.

El Mercado de la Merced ha sufrido una importante transformación respecto a su imagen anterior. El supermercado ha desaparecido, el interior se ha reorganizado y se ha apostado por una estética industrial con cristal y metal, austera, donde la parte inferior de las barras destaca por su decoración con baldosas hidráulicas.