El curso académico de la Universidad de Málaga (UMA) ha sido inaugurado este lunes con reivindicaciones por parte del rector en funciones, José Ángel Narváez, quien ha reclamado el pago de la deuda por parte de la Junta de Andalucía, más inversión y también autonomía para gestionar sus recursos y programar su oferta educativa.

En su primera inauguración de un curso académico como rector en funciones, tras la salida de la anterior y actual consejera de Educación, Adelaida de la Calle, Narváez ha pronunciado el discurso "no del rector que promete o del político que se compromete, sino del universitario que denuncia, reclama y ofrece su experiencia, conocimiento y capacidad para mejorar la universidad".

Así, en un acto presidido por el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, y al que también han asistido los titulares de las consejerías de Educación y Empleo, Adelaida de la Calle y José Sánchez Maldonado, respectivamente, Narváez ha reivindicado el pago de la deuda por parte del Gobierno andaluz.

En este sentido, ha admitido que a Ramírez de Arellano, como consejero y exrector de la Universidad de Sevilla, le exigirán "probablemente mucho más porque sabe mejor que nadie que la universidad es clave en el desarrollo de una comunidad y en la formación de los ciudadanos".

"La Comunidad Autónoma tiene la obligación de aportar esos recursos", ha dicho y se ha mostrado convencido de que el nuevo titular de la Consejería de Economía y Conocimiento cumplirá el compromiso del pago de lo adeudado, añadiendo que "lo más importante es el pago de la deuda, pero las universidades públicas necesitan además de una financiación adecuada y estable, políticas públicas".

Una política eficiente para el Personal de Administración y Servicios (PAS), la puesta en marcha del nuevo Plan Andaluz de Investigación, "cuyo retraso está provocando problemas en la investigación en la UMA", y un pacto de Estado han sido otras de los planteamientos del rector en funciones.

Sobre esto último, ha incidido en su importancia para que al menos durante los próximos 25 años "se defina un modelo de universidad pública, investigadora, integradora socialmente, que debe ser clave en el proceso de creación de un nuevo sistema productivo basado en el conocimiento".

"La universidad no se puede construir, derribar, reconstruir y rehabilitar cada cuatro años", ha expuesto, añadiendo que hoy por hoy conviven hasta tres modelos de ordenación. Sobre la nueva propuesta de un modelo 3+2 a la carta ha pedido una moratoria.

Modelo especializado. A juicio del rector en funciones, la universidad exige una mayor autonomía para gestionar sus recursos, para seleccionar e incorporar personal, para programar su oferta académica, etcétera, estableciendo, para ello, ha dicho, "un modelo más especializado en la docencia y en la investigación".

Ha considerado imprescindible consensuar un plan de estabilización del profesorado contratado para reducir la precariedad laboral", además de un programa de gestión y promoción del talento "que permita definir una carrera profesional del docente e investigador y garantice al personal investigador en formación el acceso al sistema "de forma estable".

También ha pedido una mayor inversión en educación, en I+D+i y en becas, incidiendo en que éstas "garantizan la igualdad de oportunidades y suponen una inversión y no un gasto", por lo que ha reclamado incrementar tanto su número como su cuantía "porque a la larga producen beneficios sociales y económicos generados por la rentabilidad de esa inversión en educación".

Para Narváez, la UMA debe ser "más eficaz" en sus resultados y "más eficiente en la administración de sus recursos", rindiendo cuentas a través de sus órganos de gobierno y simplificando los procedimientos.

La UMA, que comenzará "un nuevo tiempo" tras las elecciones a rector del próximo 26 de noviembre, debe ser capaz de atraer y retener talento, según Narváez, quien ha apostado por desarrollar fórmulas para incorporar investigadores de prestigio, seleccionar a los mejores docentes e investigadores y mantener a buena parte de su personal investigador en formación.

En definitiva, ha apostado por una estrategia global a medio y largo plazo basada, como eje central, en la docencia y orientada a la investigación como transversal; sin olvidar a los estudiantes, "que son la razón fundamental de la universidad". "Quiero una universidad centrada en las personas, pero orientada a los resultados", ha apostillado.

Internacionalización de la UMA. El consejero de Economía y Conocimiento, por su parte, ha reiterado su compromiso por hacer frente al pago de la deuda de las universidades andaluzas y ha hecho hincapié en la apuesta de la UMA por la transparencia, la internacionalización y la investigación, así como el potencial que demuestra en el registro de patentes.

Así, ha recordado que ocupa la décima posición en el 'ranking' de transparencia de las universidades españolas, en el que son evaluadas más de 70 instituciones, y cuenta con acuerdos con más de 500 universidades europeas, de Asia, África, Oceanía y América.

En el ámbito de la investigación y la transferencia, Ramírez de Arellano ha señalado que la UMA cuenta con más de 260 grupos de investigación y tiene relaciones mediante convenios y contratos con 490 empresas y entidades nacionales y extranjeras.

Además, registra una media anual de 60 patentes nacionales y 20 internacionales y lidera, junto a la Universidad de Sevilla, el Campus de Excelencia Andalucía Tech.