Casi un centenar de vecinos de la nueva barriada de Soliva se concentraron ayer a las puertas del edificio R-10, ubicado en el número 11 de la avenida Antonio Soler, en repulsa por el asesinato de un joven el pasado viernes, pasadas las 22.30 horas, en el patio del inmueble.

Ante la presencia de varios medios de comunicación, los vecinos de la barriada permanecieron durante cuarenta y cinco minutos concentrados para pedir respeto a la familia del joven fallecido, de 30 años de edad y vecino del bloque R-10, y expresar su rechazo a este acto de violencia. El fenecido es Alejandro Osuna.

Asimismo, ayer tuvo lugar la misa funeral en Parcemasa, un acto religioso al que, además de numerosos vecinos y amigos del joven, muy apreciado en la zona, acudió el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.

La concentración tuvo otra motivación: pedir respeto al barrio de VPO, sobre el que se han vertido acusaciones de inseguridad después de este hecho y de que otro hombre fuera detenido en la Trinidad la pasada semana por asaltar numerosos trasteros en varias zonas de Teatinos y cometer varias agresiones sexuales. Algunos vecinos se mostraron «muy cansados» de estos comentarios.

El joven apuñalado el viernes por otro vecino del inmueble, después de que el primero acudiera a casa del segundo para pedirle explicaciones por un incidente de tráfico previo, falleció el lunes tras varios días ingresado en el Hospital Clínico en estado crítico.

Sufrió una herida de arma blanca en el cuello que le seccionó la carótida, y a pesar de la rápida intervención de otros vecinos y a que en pocos minutos se hallaba en el Clínico, no se pudo hacer nada por su vida.

En el mismo centro hospitalario continúa ingresado el agresor, custodiado policialmente con contusiones y una fractura en el codo. Se le ha imputado un presunto delito de homicidio.

El servicio 112 recibió varias llamadas sobre las 22.30 horas del viernes, en las que se alertaba de que varias personas participaban en una pelea y que había algunos heridos.