La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) demandó ayer al sector público más apoyo administrativo y menos trabas burocráticas para el colectivo de autónomos, que actualmente alcanza una cifra récord de 106.000 personas en la provincia, recordando las enormes dificultades que sufren todas las personas que inician una actividad empresarial, sobre todo al principio. De hecho, el presidente de la CEM, Javier González de Lara, afirmó que las empresas más pequeñas suelen atravesar un «momento crítico» en sus dos primeros años de trayectoria y aseguró que dos de cada tres negocios no llega a superar este plazo y termina cerrando, a veces también por errores en la planificación o en el proyecto del propio emprendedor.
«Es un dato escalofriante pero cierto; y hay que volver a levantarse y salir adelante. Las pequeñas empresas tienen más dificultades financieras y de gestión, se encuentran muy solos y son más vulnerables», comentó el presidente de los empresarios, que cree que la estabilidad y la viabilidad de este tipo de negocios no se alcanzan hasta llegar a un horizonte de unos cinco años.
Para ayudar al asesoramiento de los emprendedores, la CEM y la Cámara de Comercio de Málaga acaban de lanzar el manual práctico «Cómo ser autónomo y no morir en el intento». González de Lara calificó a estos profesionales como «un ejército de valientes» que deben enfrentarse a numerosos problemas, entre los que citó las dificultades para acceder a créditos, el incremento del IVA, la competencia desleal o la economía sumergida. Por ello, los empresarios reclaman a la Administración que haya más agilidad en el pago de las facturas pendientes, que se eliminen trabas, que se rebajen el IVA y las retenciones y que haya una mayor flexibilidad en el pago de las cuotas a la Seguridad Social.
La CEM destacó que, pese a todos estos problemas, Málaga es una provincia «enormemente dinámica» que acumula el 21% de todos los autónomos andaluces y que se sitúa como la quinta de España en este apartado, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante. Los actuales 106.000 autónomos de Málaga han pulverizado ya el anterior máximo de 102.000 que había en 2008, cuando comenzaba la crisis. Comercio, con 30.000, y hostelería, con 14.000, son los sectores más representativos. González de Lara -junto al presidente de la Cámara, Jerónimo Pérez Casero- recordó que muchos de los nuevos autónomos son personas que deciden dar el salto al emprendimiento ante las dificultades para acceder a un empleo por cuenta ajena. Precisamente, en Málaga más de 160 parados vienen solicitando cada mes durante este 2015 el pago único del desempleo para poner en marcha un negocio.
El manual presentado ayer aconseja sobre la forma de constituir una sociedad, el plan de empresa, las altas en Agencia Tributaria y Seguridad Social, otros trámites necesarios, los diversos escenarios fiscales, nuevas fórmulas de financiación como el crowfunding o los business angels, la contratación o el marketing. La guía práctica puede descargarse en la página web www.cem-malaga.es.
González de Lara demandó más apoyo para los autónomos y mencionó la tarifa plana en la cotización para los más jóvenes, con una cuota de 50 euros, que debería pasar de los seis meses a al menos un año. Al Gobierno y a la Junta de Andalucía les reclamó ayuda para mejorar la financiación y mayores incentivos. Puso como ejemplo la negociación llevada a cabo con el Ayuntamiento de Málaga para bonificar los primeros 500 euros de las licencias de apertura.
La CEM también se refirió al problema que supone la economía sumergida, que en Málaga se sitúa entre el 26% y 27% del PIB, considerando «muy grave» que una de cada tres actividades empresariales estén «en la opacidad».
«No son dignos de llamarse empresarios, son insolidarios y la Administración debe ser mucho más contundente», dijo González de Lara, que pidió campañas «rigurosas» para aflorar esta economía sumergida que perjudica al conjunto de los autónomos.
