Todo empezó en la Catedral de Málaga, durante la visita a la exposición sobre la Sábana Santa en 2012. El economista y profesor de Matemáticas Óscar Recio, de 38 años, confiesa que fue como un fogonazo: «Pensé que se podía escribir una novela sobre qué podía ocurrir si se obtenía el genoma de Cristo y se clonaba». El resultado, Síndone. El Trayecto de un Destino, su primera novela, surgió de jornadas de trabajo de hasta diez horas diarias. «Como la idea la tenía construida desde el principio, fui a piñón», cuenta.

Óscar Recio elucubraba sobre la posible clonación de Jesús teniendo como base la reliquia de la Sábana Santa de Turín, una posibilidad que ahora mismo, científicamente, es imposible «porque no se puede conseguir una célula de un ser que lleva 2.000 años muerto pero a lo mejor dentro de un tiempo sí. Por eso intento que el lector se plantee que podría ser porque el planteamiento científico que hago es real».

El escritor malagueño confiesa que cuando se sumergió en la primera novela no sabía que terminaría siendo una trilogía, «pero cuando iba por la mitad me di cuenta de que necesitaba tres partes».

De Síndone. El Trayecto de un Destino, editado por Ediciones del Genal, se han publicado cuatro ediciones y se prepara la quinta mientras que la segunda parte, El Legado de la Síndone, que salió en agosto, ya va por la segunda edición. «Para ser una primera novela fue muchísimo mejor de lo que esperaba y nunca sabes cuántos van a comprar la segunda», cuenta.

El Legado de la Síndone parte de un hecho inquietante: el niño, clonado del hombre de la Sabana Santa de Turín, ya ha nacido y a partir de ahí se desarrolla una trama de intriga en el presente que no olvida el pasado, pues recupera a un San Juan anciano en la isla de Patmos.

Oscar Recio explica que fue un verdadero reto tratar de mantener el interés del lector en una segunda parte «que al contrario que en la primera, no sabía cómo iba a terminar».

Mientras sale la segunda edición de esta segunda entrega, el malagueño explica que ya está escribiendo la última parte de la trilogía. «Llevo unos 90 folios», cuenta.

Para Óscar Recio, aunque no tenga una convicción plena, señala que la mayoría de los datos apuntan a que el hombre de la Sabana Santa es Jesús. «A excepción de la prueba del carbono 14, pero también hay varios estudios químicos que dicen que el isótopo radiactivo del carbono 14 se puede alterar con el humo de los incendios», y la Sábana Santa ha sufrido alguno a lo largo de su historia.

De lo que no le cabe ninguna duda es de que el sudario de Turín no es una falsificación de la Edad Media, no sólo porque «habría que haber cometido un asesinato de entrada» para reproducir la muerte de Jesús sino también para acertar con detalles que sólo se ha sabido mucho siglos después como que Jesús no pudo tener los clavos en las palmas sino en las muñecas y que «no le colocaron una corona sino más bien un casquete». Jesús clonado, un misterio literario que nació en la Catedral de Málaga.